40. De vuelta a la Mansión

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Los integrantes de Bonten volvieron a la mansión totalmente agotados, había sido unas excelentes vacaciones, estuvieron 1 semana completa festejando el cumpleaños de Reiyan y por el oro.

– Necesito un masaje... - Dijo Reiyan entrando a la mansión tocándose el cuello con una mano, mientras que con la otra entraba su maleta. Lucky caminaba al lado de ella

– Si quieres, puedo ayudarte con ese problema – Dijo Ran

– ¿Eres buen masajista? – Pregunto curiosa Reiyan

– Cuando Rinrin se accidentaba en las peleas, yo debía hacerle masajes – Dijo Ran mientras ambos subían las escaleras hacia el segundo piso, Ran tomó en sus manos a Lucky ya que este no podia subir por ser muy pequeño

– Jajajaja, recuerdo cuando junto con mi hermano le hacíamos masaje a las chicas del burdel...

Flashback

¿Estas segura que puedes hacerlo, Reiyan? – Pregunto Draken de 8 años

¡Si! – Grito emocionada Reiyan

Deja que tu hermanita lo intente, Ken – Una de las chicas se recostó en la cama de los chicos

Bien... comenzare – Reiyan se coloco un poco de crema en las manos y coloco también un poco en la espalda de la chica

Reiyan, después no te estes quejando del dolor – Dijo Draken cruzándose de brazos mirando a su hermanita

¡No llorare! – Reiyan decidida comenzó a masajear la espalda de la chica

Dios... que buenas manos tienes pequeña Reiyan – La chica se relajó bastante – Tienes unas manos tan suaves...

Pasaron los minutos, a Reiyan le dieron 1.000 Yenes por el masaje otorgado, Reiyan guardó el dinero junto con el de su hermano, ambos ahorraban juntos para comprarse una moto

¿Hermano falta mucho para que tengamos la moto? – Dijo Reiyan acostándose en la cama

En unos 5 años la tendremos, te lo prometo – Draken se sento al lado de su hermana sonriéndole

¡FALTA MUCHO! – Reiyan hizo berrinche

No te daras cuenta cuando ya hayan pasado esos 5 años, hermanita – Draken despeinó a su hermana

¿Qué tienes contra mi pelo? Siempre lo despeinas – Reiyan hizo un puchero

Me gusta su color y su largo – Draken le sonrió

Entonces dejatelo crecer, así dejas en paz el mío

Esta bien

Llegó la noche, Draken dormía en la parte de arriba de la litera y Reiyan abajo. Un extraño ruido hizo despertar a Draken, era de su hermana quejándose del dolor de sus manos, este se bajó la cabeza para mirar a su hermana

Te lo dije – Rio Draken

¡Me duele! – Reiyan comenzó a llorar

Ya voy... - Draken se bajó y le dio a su hermana una pastilla para el dolor además de que durmió con ella para que no pasara frío.

Fin del flashback

– ¿Reiyan? – Pregunto Ran

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