13 Correspondencia: Haitanis

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Kakucho ya les había entregado a cada ejecutivo de la Kanto Manji un celular, este estaba protegido para evitar que la policía o enemigos espíen las llamadas y contactos.

LLAMADA

¿Reiyan?

Ran, necesito que vengas a buscarme al escondite, la droga esta lista

Voy enseguida

FIN DE LA LLAMADA

La llamada finalizó, Reiyan comenzó a juntar los 5 kilos de droga en paquetes para así trasladarlos de mejor manera, esta fue a la sala del escondite esperando que llegara Ran, esta lo podia ver por las cámaras de seguridad que se encontraban escondidas por todo el lugar. Kakucho además podia observar en todo momento las cámaras del lugar desde cualquier parte donde él se encontrará, además también vigilaba las de la vivienda.

LLAMADA

Kakucho ¿ocurre algo?

Ran está llegando

Genial, gracias... ahora puedo verlo por las cámaras

Mi deber es informarte, Reiyan

Haces un excelente trabajo, adios

Adios

FIN DE LA LLAMADA

Reiyan corto la llamada, en eso Ran entra al escondite encontrándose a la fémina sentada en uno de los sillones esperando

– Ya llegue preciosa ¿tienes todo listo?

– Por supuesto – Reiyan tomó los 5 paquetes y se fueron al auto. – me gusta este nuevo auto ¿Quién lo compró?

– Kokonoi – Respondió Ran

– ¿Y tu cuando piensas comprarte uno? - Dijo Reiyan mientras se colocaba el cinturón

– Cuando la Kanto Manji sea reconocida como una de las más grandes mafias, así no me dolerá comprarme los autos que quiera

– Por dios... - Reiyan rio – me gustaria explotarte uno de tus autos como lo hiciste con el de Kokonoi

– Oye, pero eso fue un accidente, no estaba planeado. Además me gustaba ese auto, lo queria como un hijo – Dijo Ran dolido, aun le dolía la partida de ese auto.

– Solo es un auto – Rodó los ojos Reiyan

– Era como mi hijo

– Ni Siquiera era tuyo

– Era un hijo no reconocido

– Cuando sea tu cumpleaños te regalaré uno

– ¿Enserio? – a Ran se le iluminaron los ojos – Sabía que yo te gusto, preciosa

– Mejor se lo regalaré a tu hermano

– ¡No, ya me lo prometiste a mi!

– ¿y?

– Y... yo lo cuidaria, como un segundo hijo – Ran conducía en dirección de la vivienda de la Kanto Manji

- Terminaría muerto entonces - Río Reiyan a carcajadas

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