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41. Oscuridad

Reiyan necesitaba estar sola un momento, su hombro sangraba bastante y si no la cerraba en 30 minutos estaría muy grave. Lucky estaba en el bolso de Reiyan escondido, podia sentir el aura de la fémina que era bastante pesada.

– Hey, mira por donde caminas, estúpida – Un hombre chocó con Reiyan, está caminaba sin mirar a las personas, solo tenia un objetivo y era llegar a la casa de su padre

Pasaron 15 minutos y Reiyan pudo llegar a su vieja casa, esta entro rapido para evitar ser vista por alguien, pero no contó que una persona la estuvo siguiendo desde que abandonó el callejón

– Así que este es uno de tus escondites... - El tipo miraba la vivienda – Bastante herida... si te ataco ahora seras presa facil... pero le quitaria lo divertido... - Este se marchó

Reiyan se metió al baño y busco un botiquín desesperadamente. Rápidamente se retiró la manga del vestido y comenzó a coser la herida de su hombro con solo mirar su reflejo en el espejo. Su bolso lo había dejado en el suelo, Lucky salió sacudiendo un poco y se quedó frente de Reiyan observandola

– Mierda... esto duele mucho... ¡AAHH MIERDA! – Reiyan cosía su herida sin ninguna anestesia – V-vamos Reiyan haz aguantado cosas... ¡PEORES AAAHH!

Lucky se acostó y tapó sus ojitos con sus patitas, no le gustaba ver a su mamá llorar. Reiyan terminó de cerrar la herida de su hombro, tomo algunos analgesicos y salio del baño seguida del pequeño.

– N-no podré volver a la mansión... en este estado... tendremos que quedarnos a dormir aquí un rato... - Reiyan fue a su vieja habitación, Lucky la seguia – Ven, descansemos un rato – Reiyan tomó al cachorro y los dos se acostaron en la cama quedando profundamente dormidos

Mientras Sanzu y Rindou, estos se encontraban en el estanque de tiburones de Reiyan lanzando los dos cuerpos de los tipos para evitar dejar evidencia, y como ahora nueva orden de Reiyan era registrar y guardar todo tipo de información de sus víctimas y así alejar sospechas hacia Bonten.

– bien... 1... 2... ¡3! – Grito Sanzu arrojando el cadáver del pelinegro al centro del estanque

– ahora el otro... - Rindou lanzó el segundo cadáver al centro del estanque, los dos cuerpos fueron devorados

– me encantaría ir a nadar con ellos dos – Dijo Sanzu refiriéndose a los tiburones

– te matarian, idiota – Dijo Rindou alejandose para irse a la mansión

– ¿Reiyan habrá vuelto? - Pregunto Sanzu caminando atrás de Rindou

– Si, ya deberia de estar en la mansión durmiendo – Dijo Rindou, ya era de noche

Los dos fueron de vuelta a la mansión, Ran estaba durmiendo en el sofá, Kokonoi cuadrando las cuentas de los burdeles junto con Kakucho. Takeomi y Mochizuki estaban viendo nuevas cosas para traer a su local y no había presencia de Mikey.

– Llegamos – Dijo Sanzu entrando a la sala

– Al fin llegan ¿Y Reiyan? – Preguno Kakucho

– ¿no llego? – Pregunto Rindou

– No, desde la mañana no ha vuelto – Dijo Takeomi

– No... otra vez no – Dijo Rindou

– No me jodan que de nuevo desapareció – Dijo Kokonoi molesto

– Ósea, unos tipos la atacaron pero ella los termino matando y además sus bellos ojos verdes habían perdido ese hermoso brillo que me encanta - Sanzu fue interrumpido

– ¡¿QUE DICES QUE COSA?! – Grito Kokonoi, Ran despertó - ¡¿MATÓ A DOS PERSONAS?! ¡¿SUS OJOS PERDIERON EL BRILLO?!

– S-si... ¿Ocurre algo? – Pregunto asustado Rindou