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12 Fabricación: Kakucho y Reiyan

Al día siguiente, Reiyan y Kakucho se subieron a la moto que trajeron los Haitanis el día anterior para así dirigirse al escondite. Mientras que Takeomi fue en busca de las personas en otro vehículo.

Al llegar, Reiyan fue a revisar el camión, está lo abrió y casi vomita ya que el olor que emanaba este era repugnante, olor a muerto. Kakucho se acercó y se tapó la nariz y la boca.

– Mierda, los hermanos no mentían – Kakucho busco en su mochila dos mascarillas. Este le entrego una a Reiyan y ambos se las colocaron.

– Debieron tener la noche muy agitada... lo bueno que están con vida - Reiyan se colocó unos guantes, entregando un par a Kakucho

– ¿Sabías lo que ocurriría esa noche? – Pregunto Kakucho curioso, colocando el par de guantes

– Después de la muerte de mi amigo, suelo plantearme distintos escenarios para así siempre tener un plan bajo la manga – Reiyan ingreso a la parte de atrás del camión comenzando a empujar los sacos.

– ¿Cómo se llamaba tu amigo?

– Keisuke... - Su voz se escuchaba entrecortada

– Debió ser duro... perder a un amigo es lo más doloroso... - También a Kakucho se le entrecorto la voz

– Bueno, dejémonos este momento de lado. Debemos comenzar a trabajar

Kakucho y Reiyan sacaron los sacos del camión, la fémina se dio cuenta que había más de lo que pensaba encontrar de la mercancía, ignorando dos sacos que se encontraban los cuerpos de las víctimas y sobre sus responsables.

Takeomi llegó a los minutos con las personas que había encontrado con Mochizuki. Las personas se colocaron en fila con la mirada en alto, cuando Reiyan y Kakucho terminaron de descargar el camión, caminaron frente de ellos para observarlos, los 5 hombres se inclinaron al tener la presencia de Reiyan y Kakucho al frente.

– Son... perfectos – Reiyan con solo mirarlos sabía que servirian para la fabricación de la droga. – Bien, desde hoy trabajan para la Kanto Manji, estarán realizando una droga, mejor llamada Cocaína, pero esta es diferente a las demás, esta llevara mi "Receta" – Rió levemente

Las personas tomaron posiciones, desocuparon los sacos apilando los paquetes de los químicos en una de las habitaciones. Reiyan comenzaría a explicarles sobre la preparación. Mientras que Kakucho le entregaba a Takeomi unos documentos sobre compradores de armas, este los recibió y se marchó para comenzar hacer su parte.

– Esto tomara 1 semana en fabricar los 5 kilos, cada uno de ustedes debera preparar 1 kilo de cocaina, al finalizar, tomaré una de sus muestras para analizarla en mi laboratorio, debe ser perfecta ¡¿Escucharon?!

– ¡SÍ SEÑORITA! – respondieron los 5 al mismo tiempo.

Así comenzaron con la fabricación de la droga. Kakucho con Reiyan revisaban la información que este había reunido, Kakucho comenzara a moverse con la seguridad de sus dispositivos, para evitar ser hackeados como lo hizo este con el número del político.

Cayó la noche, las personas contratadas por Takeomi se retiraron a unas habitaciones para que puedan descansar, estos tenían prohibido abandonar el escondite, sino sería tomado como traición y serían asesinados a sangre fría.

Takeomi volvió al escondite junto con Mochi, ya que Reiyan necesitaba hablar con ellos. Junto con Kakucho, bajaron al subterráneo, específicamente al laboratorio de Reiyan.

– Ya llegamos – Dijo Mochi

– Al fin llegan ¿Mucho tráfico? – Preguntó Kakucho aburrido

– Si, había un funeral – Se sento Takeomi en una de las sillas fumando