Reiyan Sawada, una chica de 17 años de edad que entra a la pandilla Kanto Manji, para después pasar a ser llamada como Bonten.
Esta historia está situada en la línea temporal después de la batalla de Tokyo Manji vs Tenjiku.
Estará enfocada en cómo l...
Reiyan estaba preparando dos maletines llenos de documentos, Sanzu estaba nervioso, porque sabía que si Reiyan entraba a su local iba a explotar, y cuando Reiyan explota significaba ¡Peligro!
– Bien, vamos Sanzu – Dijo Reiyan entrando al auto, vestía bastante formal, una linda falda corta pegada a sus piernas de color negra, una bella camisa blanca y un bello saco negro
– S-si... - Sanzu comenzó a conducir hacia su local - ¿Prometes no enojarte?
– Ya estoy enojada, y si esta verdaderamente hecho mierda tu local... despídete de tus píldoras
– ¡No por favor! ¡Son las únicas que me quitan los días malos! – Sanzu suplico
– Castigo perfecto – Reiyan miraba su celular
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– ¡Prometo portarme bien! ¡Sere tu maldito perro, pero por favor no me las quites!
– Ya eres mi perro, Sanzu – Dijo Reiyan mirando su celular
– ¡Haré lo que sea!
– Dije que no, y cuando digo no... es NO – Reiyan guardo su celular molesta
Pasaron algunos minutos y llegaron ambos al local, Reiyan se bajo primero, Sanzu intentó detenerla, pero cuando abrió la puerta se dio cuenta del gran desastre que Haruchiyo tenía.
Bastantes chicas estaban drogandose y riendo mientras bebían, los clientes no pagaban nada y los del bar regalaban los tragos.
– Bien, bien, bien... – Reiyan sacó su arma y disparó al techo, todos se asustaron - ¡SE ACABO LA PUTA FIESTA!
– ¿Hey quien te crees tu para venir a darnos órdenes? – Una de las chicas se acercó a confrontar a Reiyan - ¡Sanzu, querido! – La chica se lanzó a los brazos de Sanzu - ¡Dile que se vaya, esta arruinando todo!
– En realidad... ella es la jefa... - Dijo Sanzu separando a la chica lentamente
– ¿Q-que...? Es una puta broma ¿No? – La chica estaba pálida, esta volvió a abrazar a Sanzu buscando protección – Querido por favor dile que se vaya, vamos a divertirnos como lo solemos hacer cada vez que vienes...
– ¿Así que esa es la forma en la que administras, Sanzu? – Reiyan se cruzó de brazos
– P-puedo explicartelo – Reiyan le disparó cerca del rostro a Sanzu, este quedó congelado
– Ahora quiero que todas y todos se larguen en menos de 2 minutos o serán asesinados por mí – Reiyan vio su reloj – Ya les queda 1 minuto
Todos los presentes salieron corriendo del local, la chica que estaba con Sanzu aun permanecía a su lado, se estaba protegiendo con el cuerpo de Sanzu
– 3... 2... 1... ¿Algo que decir, preciosa? – Reiyan apuntó su arma a la cabeza de la chica
– ¡Sanzu me protegerá! ¿Verdad que si, amor? – La chica le hacía ojos a Sanzu
