Percy Jackson Campeón de Caos (Reescribiendo)

Visitamos el jardín de medusa

Así que ahí estábamos, Annabeth, Grover y yo, pasando en medio del bosque a lo largo de la rivera de New Jersey, el resplandor de la ciudad de Nueva York poniendo amarillo el cielo de noche detrás de nosotros, y el olor del Hudson apestando en nuestras narices. Es cierto que no odio a ningún dios, pero a veces ellos son los que se hacen odiar, cuando abrí nuestras mochilas no había nada, nuestros recursos desaparecieron, solo encontré una dibujo de un caduceo..........

Percy: Maldición, ¿no puede dejar de robar por solo 5 minutos?

Grover: Tres benévolas, a la vez -estaba temblando y rebuznando

Annabeth: ¡Sigamos! mientras más lejos lleguemos mejor

Percy: Puedo aprovechar el bosque para conseguir recursos, pero no creo que encuentre mucho

Caminamos haciendo ruido a lo largo de tierra blanda, a través de desagradables árboles torcidos que olían a agria lavandería, Annabeth se colocó a mi lado y susurramos

Annabeth: ¿Cómo lo hiciste?

Percy: ¿Hacer qué?

Annabeth: No te hagas el tonto Percy, ¿Cómo lograste que el autobús se dañara si seguías con nosotros?

Percy: Magia -en tono juguetón, pero guardé silencio cuando ví la mirada seria de Annabeth y después de un suspiro respondí -Mira se que es raro, pero te prometo contártelo en su momento ¿esta bien? -Aún desconfiada Annabeth asistió y dejó el tema por ahora

La tormenta eléctrica finalmente se había aplacado. El resplandor de la ciudad se desvaneció detrás de nosotros, dejándonos en casi total oscuridad, solo iluminados por la luz de la luna, sin embargo no era problema para mí, la oscuridad también es mi dominio, veo tan claramente como en el día, de vez en cuando ayudaba a mis compañeros a no chocar contra árboles, el silencio fue interrumpido por un chillón toot-toot-toot, como el sonido de un búho siendo torturado

Grover: ¡Hey, mi flautilla todavía funciona! si sólo pudiera recordar una canción de "ruta de descubrimiento", ¡podríamos salir de este bosque!

Percy: No te preocupes, si seguimos por este camino saldremos por la carretera

Annabeth: ¿Cómo lo sabes? -Me dijo con una mirada que denotaba sospecha, escepticismo e incredulidad

Percy: Cuando me enteré quien era mi padre, me entusiasmé por ver que habilidades podría tener, el es un dios del mar, por lo que concluí que debería tener hidroquinesis, así que en mi cabaña me empeñé a probar cada cosa que se me ocurriera, imagínate mi emoción y sorpresa cuando en una de esas pruebas descubrí que, como lo sería la ecolocalización, puedo ver o sentir lo que hay a mi alrededor, y esto se debe principalmente al vapor de agua en el aire -ella me miró con cara de sorpresa y perplejidad, saqué una leve risita a su expresión la cual era contraria a lo que su rostro reflejaba casi siempre -si, y todavía siento que me falta más por descubrir -con la conversación terminada, nos quedamos en un cómodo silencio. Le di una verdad a medias, había muchos otros factores por los cuales podía saber que una carretera se encontraba en el mismo sentido por el que caminábamos

Después de un rato más de estar caminando, empecé a ver luz adelante, los colores de una señal de neón. Podía oler comida frita, grasienta, excelente comida, pero detrás de ese rico aroma se escondía un olor putrefacto, una presencia de naturaleza oscura que hacía a mis sentidos ponerse en alerta, agudizando al máximo mi visión, y usando un poco de magia para poder ver a través de las paredes, me llevé la sorpresa de encontrarme con uno de los monstruos más emblemáticos de la cultura griega, Medusa la reina de las gorgonas. Nos mantuvimos caminando hasta que vi un camino desierto de dos vías a través de los árboles. En el otro lado había una gasolinera cerrada, un cartel publicitario destrozado para una película de 1990, y un negocio abierto, el cuál era la fuente del tubo neón y el buen olor, era una de esas extrañas tiendas de curiosidades a un lado de la carretera que vende flamencos de césped y los indios de madera y osos pardos de cemento y cosas así, el edificio principal era un almacén largo y bajo, rodeado por acres de estatuas. La señal de neón arriba de la entrada