Isla de Circe

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Pov Percy

Desperté en el regazo de una de las personas que más amo en todo el mundo, el bote seguí avanzando por si solo mientras ella jugaba con ternura con mi cabello. No es que necesitara dormir, pero era bueno disfrutar que te mimen.

Percy: ¿Sabes? si todos los días pudiera despertar así, te juro que sería el hombre más feliz del mundo -ella soltó una risita, se inclinó y me dio un beso en la frente. Nos sonreímos cariñosamente en tanto yo acariciaba con cariño su mejilla izquierda

Annabeth: No estaría en contra de eso

Me levanté de su regazo, me miró un poco confundida, que pasó a avergonzada cuando fué mi turno de mimarla, jugaba con su cabello de la misma forma que ella había hecho conmigo. Conté lo que teníamos: el termo de Hermes, con el aire suficiente como para dárselo a las semidiosas, una bolsa hermética llena de ambrosía, comida seca y agua purificada, un par de camisas de marinero. Ella se quedó dormida mientras navegábamos, necesitaría tener energía para lo que viene, para mantenerla fresca levanté una capa de agua encima de nosotros protegiendo su piel de los rayos del sol, para que no le dañe su bella piel, navegamos por horas, ahora que estábamos en el Mar de los Monstruos, el agua relucía con un verde todavía más brillante, como el ácido de la hidra, aunque ahora que Escila y Caribdis están fuera por un tiempo, el mar me responde a mí. Annabeth se despertó después de un buen rato, la recibí como ella a mí, con un beso en la frente, aunque estaba despierta, tenía la mirada perdida en sus pensamientos

Percy: ¿Es que piensas mi princesa lechuza?

Annabeth: En nada...... solo en ......la profesía -respondió con duda

Percy: ¿Te gustaría compartirlo conmigo? -Annabeth me miró con más duda en su rostro

Annabeth: No lo sé Percy, cada vez que un héroe se entera de su futuro intenta cambiarlo, y nunca funciona

Percy: Muy bien, no presionaré el tema, pero tienes que entender una cosa. A pesar de lo que muchos dioses sospechen, no me uniré al lord titán, me mantendré del lado que pueda ser capaz de mantener un periodo de paz. Además, sería incapaz de hacerle daño a las personas que amo -Annie me sonrió y siguió disfrutando de mis mimos

Annabeth: Por cierto, Percy

Percy: ¿Si?

Annabeth: No me has dicho el nombre de la segunda semidiosa

Percy: Su nombre es Reyna Ávila Ramírez-Arellano, son hermanas -en ese momento una gaviota descendió de repente en picado, como salida de la nada, y se posó en nuestro mástil improvisado. Annabeth se sentó, se sobresaltó cuando el pájaro dejó caer en su regazo un enredo de ramitas y hojas que debían habérsele enganchado.

Annabeth: Tierra, ¡tiene que haber tierra cerca!

Y no estaba para nada equivocada, se veía una línea azul y marrón a lo lejos, un minuto más tarde se divisaba una isla con una montañita en el centro, con un deslumbrante conjunto de edificios blancos, una playa salpicada de palmeras y un puerto que reunía un surtido bastante extraño de barcos, habíamos llegado a la isla de Circe

Percy: ¿Recuerdas el plan? -ella me asintió -muy bien -recogimos nuestras cosas y nos preparamos para la misión

¿?: ¡Bienvenidos! -dijo una mujer que sostenía un sujetapapeles. Tenía puesto un traje azul marino, maquillaje impecable y cabello recogido en una cola de caballo; nos estrechó la mano en cuanto pisamos el muelle

Percy: Un placer conocerla señorita ...

Hylla: Hylla Ramírez-Arellano, ¿es la primera vez que nos visitan señor.....?

Percy Jackson Campeón de Caos (Reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora