Percy Jackson Campeón de Caos (Reescribiendo)

La decisión de Bianca

Pov Percy

Artemisa y sus cazadoras son consideradas las mayores enemigas del hombre debido a su odio por el género masculino, sin embargo esto no es del todo cierto y también puede ser justificable. Muchas de las cazadoras tuvieron experiencias horribles con los hombres, así que entiendo su disgusto por mi....sus miradas no eran muy discretas tampoco incluso si sorprendí a las doncellas y su señora con mi anterior anuncio. Artemisa por otra parte no odia a "todos" los hombres, solo a aquellos que la ofenden o molestan, de todas formas es bueno comenzar con el pie derecho

Artemisa: Ah....eso es...correcto, gracias chico, efectivamente soy Artemisa -Grover ahogó un grito, se arrodilló en la nieve y empezó a gimotear

Grover: ¡Gracias, señora Artemisa! Es usted tan... tan... ¡Uau!

Thalia: ¡Levanta, niño cabra! Tenemos cosas de que preocuparnos

Bianca: ¡Alto! ¡momentito, tiempo muerto! -Todo el mundo se la quedó mirando, ella nos fue señalando, uno a uno, como si estuviera repasando las piezas de un rompecabezas

Bianca: ¿Quién... quienes son todos ustedes? -la expresión de Artemisa se ablandó un poco

Artemisa: Quizá sería mejor, mi querida niña, saber primero quién eres tú. Veamos ¿quiénes son tus padres? -Bianca miró con nerviosismo a su hermano, que seguía contemplando maravillado a Artemisa

Bianca: Nuestros padres murieron. Somos huérfanos. Hay un fondo que se ocupa de pagar nuestro colegio, pero... -supongo que vio en la expresión de los demás que no le creían -¿Qué pasa? es la verdad

Zoë: Tú eres una mestiza -dijo con un acento era difícil de situar. Sonaba anticuado, como si estuviera leyendo un libro viejísimo -a fe mía que uno de sus progenitores era un mortal, el otro era un olímpico.

Bianca: ¿Un olímpico? ¿un atleta, quieres decir?

Zoë: No, uno de los dioses

Nico: ¡Qué guay!

Bianca: ¡Ni hablar! -terció con voz temblorosa -¡No lo encuentro nada guay! -Nico se había puesto a dar saltos

Nico: ¿Es verdad que Zeus tiene rayos con una potencia destructiva de seiscientos? ¿y que gana puntos extra por...?

Bianca: ¡Cierra el pico Nico! -se pasó las manos por la cara -esto no es tu estúpido juego de Mitomagia, ¿sabes? ¡los dioses no existen!

Yo me acerqué a paso tranquilo a Bianca, ella al verme me miró sospechosamente

Bianca: Tu, ¿Qué quieres?

Percy: Bianca, ¿en serio no me recuerdas?

Bianca: Más allá del día de hoy.....no te he visto en mi vida

Percy: Soy Percy, nos conocimos hace un año, fuí quien les dió las cartas de Mitomagia

Nico: Espera ¿qué? -se volvió a su hermana -me dijiste que las habías comprado para mí

Bianca: Yo..........no...no lo sé -su rostro demostraba confusión y esfuerzo por tratar de recordar

Percy: Hmmmmmm.......... podría ser...Bianca -dije llamando su atención -¿puedo poner mi mano en tu cabeza? -ella me miró con mucha duda alejándose un poco -prometo que no haré nada malo, por favor, confía en mí -le dije con ojos de foca bebé, en mis ratos libres con Hestia, ella me había visto con ojos similares, ojos de cachorrito, así que hice mi propia versión

Bianca: Bu...bueno, ¡pero ni se te ocurra pasarte de listo!

Percy: Claro, claro, tu tranquila -me acerqué y coloqué mi mano en su frente. Las almas de cada persona conservan los recuerdos y sentimientos de su vida, mi habilidad de Necromancia no solo se limita a las almas difuntas, también a aquellas en los que sus cuerpos no han muerto, me adentré en sus recuerdos encontrando una perturbación forzada en sus últimas memorias antes de salir al mundo exterior, incluso se remontaba hasta el día que nacieron, sin embargo no sentí un efecto mágico, por lo que descarté pociones o encantamientos de ese estilo.....era una afección por parte divina, pero no cualquier cosa, se sentía....similar al inframundo....solo conozco una sustancia ahí que puede hacer este efecto, las aguas del río Lete -Hmmm ya veo