Percy Jackson Campeón de Caos (Reescribiendo)

Lucha contra Equidna y su chucho malcriado

Pasamos dos días en el tren desde Amtrak, dirigiéndonos hacia el oeste a través de las colinas, sobre ríos, pasando ondas de granos color ámbar. No fuimos atacados ni una vez, pero no me relajé me mantuve en guardia constante, el exceso de confianza es la perdición del guerrero después de todo. 
El resto del día me la pase planeando mis siguientes objetivos, de acuerdo con lo pude ver en el futuro, hay un hotel llamado "Hotel Casino Lotus" si todo iba en marcha con el plan ahí se encontraban dos semidioses, los cuales si me preguntan a mí, su aura se parecía a un dios que reside en el inframundo, no sé cual puesto que al ser solo una visión no logré ver a detalle su aura, pero si logro ayudarlos puede que me gane el favor del dios sea quien sea, y para donde vamos esa ayuda nos apoyaría mucho. De vez en cuando miraba por las ventanas.

Una vez, divisé una familia de centauros galopando a través de un campo de trigo, los arcos listos, y cazaban el almuerzo, el pequeño chico centauro, que tenía el tamaño de un poni de segundo grado, captó mi mirada y saludó, se lo devolví y le levanté un pulgar arriba, señal de buena suerte. En otra ocasión, vi algo grande moviéndose a través de los bosques, era un león, su pelaje dorado brillaba con la luz del atardecer, el león de Nemea, la única bestia en la que tenía ansias de cazar, saltó entre los árboles y desapareció.

Nuestro dinero de recompensa por devolver a Gladiola solo había sido suficiente para comprar los tickets hasta Denver, no pudimos conseguir plazas en los coches camas, así que dormimos en nuestros asientos, la próxima vez tengo que sacar oro de la tierra si o si, esto era muy incómodo, miré a Annabeth y también ví como le dolía el cuello, la acerqué a mí, ella se sobresaltó, con su mirada me preguntó que hacía, simplemente le dirigí una sonrisa cariñosa que la hizo ruborizar, la senté en mis piernas y la acomodé para que su cabeza estuviera en mi pecho

Percy: No te preocupes Annie, se que es muy incómodo dormir así en nuestros asientos -Le acaricié la cabeza con ternura y ella por instinto se acurrucó aún más, nos tapé con nuestras frazadas y nos dormimos un rato. Grover siguió roncando y gimiendo y despertándome pero me aseguré que Annie siguiera durmiendo, una vez se dio la vuelta y su pie falso cayó, Annabeth y yo tuvimos que colocarlo de nuevo antes de que los otros pasajeros lo notaran, regresamos a nuestro lugar y a nuestra posición anterior

Annabeth: Así que........¿Que habías soñado? Murmurabas algunas palabras como "cállate" y "no eres bienvenido"-Le conté mi sueño, ella se quedó cayada un rato pensando meticulosamente -eso no suena como Hades, él siempre aparece en un trono negro, y nunca se ríe

Percy: Y tienes razón Annie, su presencia era repulsiva y despiadada, puedo decir con facilidad que es mucho más oscuro, incluso me atrevería a decir que se sentía mucho más antiguo que los dioses, y ese agujero en la tierra, el sufrimiento y el dolor irradiaba de la oscuridad que emergía del agujero.....tengo muchas teorías en mi cabeza, pero en la mayoría llego a la conclusión que es la entrada al tártaro -Annabeth se removió con sorpresa -si lo he de adivinar, diría que es un titán

Annabeth: Percy, no puedes comerciar ni con los titanes ni con Hades ¿lo sabes, verdad? son malvados, mentirosos, crueles y codiciosos. Respecto a Hades, no me importa si sus Benévolas no fueron tan agresivas esta vez

Percy: Te las has encontrado antes

Annabeth asintió, su mano se deslizó hasta su collar, tocó una perla vidriada con la imagen de un pino, una de sus cuentas de arcilla de final del verano.

Annabeth: Solo digamos que no le guardo aprecio al señor de la muerte, puedes estar tentado a hacer un trato por tu mamá

Percy: Bueno.....mi madre me abandonó cuando tenía 6 años de edad, no me malinterpretes, le guardo amor en mi corazón, antes de que me abandonara ella me dió mucho cariño, puedo decirte que es una gran madre, pero también se que las emociones en el campo de batalla son una debilidad, no puedo dejar que nublen mi juicio, si tengo la oportunidad la salvaré sin dudar, pero no seré egoísta, estamos en una misión para parar una guerra que destrozaría el mundo, si no puedo salvarla al menos haré que su sacrificio no sea en vano y detendré al anciano chispitas de causar la destrucción mundial.............Pero ¿Que harías si fuera tu padre?