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Pov Percy

El dios de la guerra nos esperaba en el aparcamiento del restaurante

Ares: Bueno, bueno, no están muertos

Percy: No, la trampa solo tenía el propósito de humillar mas no de matar -Le arrojé el escudo -Danos lo que prometiste

Ares agarró el escudo y lo hizo girar en el aire como una masa de pizza, cambió de forma y se convirtió en un chaleco antibalas, se lo colocó por la espalda.

Ares: ¿Ves ese camión de ahí? - Señaló un tráiler de dieciocho ruedas en la calle junto al restaurante -es su vehículo, los conducirá directamente a Los Ángeles con una parada en Las Vegas.

El camión llevaba un cartel en la parte trasera "AMABILIDAD INTERNACIONAL: TRANSPORTE DE ZOOS HUMANOS. PELIGRO: ANIMALES SALVAJES VIVOS." A pesar que decía "amabilidad" pude escuchar claramente el llanto de los animales y sentí la enfermedad

Percy: No me jodas

Ares: Chasqueó los dedos y la puerta trasera del camión se abrió -viaje gratis mocoso, deja de quejarte y aquí tienes estas cosillas por hacer el trabajo

Sacó una mochila de nailon azul y me la lanzó, contenía ropa limpia para todos, veinte pavos en metálico, una bolsa llena de dracmas de oro y una bolsa de galletas Oreo con relleno doble. Para los demás era una mochila común y corriente, pero no para mis ojos, distingo la magia en cuanto la veo, esta mochila expulsaba energía estática por todas partes, sentí la electricidad de este bolso, pude notar como tenía un hechizo de recuperación, pero parecía.........dañado, alguien le agregó algo que le impedía realizar su función principal, no dije nada pero tenía mis sospechas

Percy: Jum, bien Ares, fue bueno hacer negocios contigo

Ares simplemente se subió a su motocicleta y salió con un rugido por la calle Delancy. Cruzamos la calle corriendo y subimos a la parte trasera del camión y cerramos las puertas.  El interior del camión estaba oscuro y muuuy caluroso, hasta que usando la piroquinesis generé una llama de fuego que iluminó una escena muy triste y que al mismo tiempo provocó en mí una furia que hasta el propio Hades correría de miedo. En una fila de jaulas asquerosas había tres de los animales: una cebra, un león albino y un antílope; alguien le había tirado al león un saco de nabos que claramente no quería comerse, la cebra y el antílope tenían una bandeja de polis pan de carne picada, las crines de la cebra tenían chicles pegados, como si alguien se hubiera dedicado a esculpirlos, por su parte, el antílope tenía atado a uno de los cuernos un estúpido globo de cumpleaños. Al parecer, nadie había querido acercarse lo suficiente al león, y el pobre se removía inquieto sobre unas mantas raídas y sucias, en un espacio demasiado pequeño, entre jadeos provocados por el calor que hacía en el camión, tenía moscas zumbando alrededor de los ojos enrojecidos, y los huesos se le marcaban.

Grover: ¡¿ESTO ES AMABILIDAD?!

Entonces el camión arrancó y el trailer empezó a sacudirse, una determinación creció en mí, mientras estén en mi presencia estos animales no sufrirán, me dirigí a una de las paredes del camión que daba hacia el exterior y usando las habilidades de Hefesto cree sin ruido un agujero grande, repetí el mismo proceso con otra de las paredes, usando el control sobre las plagas le ordené a las moscas que se fueran por los agujeros, ellas obedecieron. En este punto Grover y Annie junto a los animales me miraban expectantes tratando de entender que hacía, usando la ventaja que me ofrecía ser hijo de Poseidón, empecé a formar una gran esfera de agua de mar que empezó a crecer hasta que tuvo el tamaño suficiente, dividí la esfera en 2, dirigí el agua hacia donde estaban los 2 agujeros congelandoles enfrente de los hoyos, usando la Aeroquinesis corrientes de aires chocaron contra el hielo grueso de la esfera empezando a bajar la temperatura del camión manteniéndola en una temperatura estable, fresca pero tampoco fría, me acerqué al animal más cercano que era el león, usando el control sobre el metal agrandé la jaula por consecuencia haciéndola más delgada, abrí su jaula y le retiré los nabos, abrí las jaulas de la cebra y del antílope repartiendo los nabos entre ellos quitándoles la carne para dársela al león, ellos devoraron todo en un santiamén, ví una jarra con agua potable, llené los cuencos, los animales tomaron el agua muy rápidamente, al terminar me miraron con ojos cristalinos, "gracias" escuché por parte del león y el antílope y un "gracias mi señor" por parte de la cebra

Percy Jackson Campeón de Caos (Reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora