𝓹. The Daily Prophet

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Prologue

𝓔 | ESME STANFORD

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𝓔 | ESME STANFORD

2 años después (2023)

—Raph, ya estoy exhausta, ¿podrías simplemente pasar a la siguiente pregunta? —gruñí, fregando mis ojos con una de mis manos mientras que con la otra me aferraba con fuerza a mi café.

—Esme, sólo piensa un poco. Si un paciente llega con fiebre, erupciones en la zona de los muslos y ojos medio amarillos, ¿qué planta venenosa es la que causa eso?

Belladona, claramente —una voz interrumpió nuestra conversación, y aquella voz tan conocida me hizo rodar los ojos de inmediato.

—No vale que respondas tú, es ella la que dará su examen mañana —bufó mi amigo a mi lado, mientras Antoine tomaba asiento a mi lado.

—¿Qué haces ayudándola? Te graduaste hace dos años —preguntó.

—Hay algo que se llama amabilidad —respondió él.

—¿Y tú qué haces acá tan tarde? —murmuré, dándole otro sorbo a mi café mientras le quitaba los apuntes a mi amigo para ver cuáles eran las siguientes preguntas.

—Sólo venía a dejar este diario que nos llegó de Londres, y quería saber si conocías a alguna de estas personas. La presidenta de la escuela está de viaje allá y se rumorea que anda con uno de los del Ministerio británico —dijo en un tono sugestivo, a lo que de inmediato alcé una ceja.

—No porque sea de allá significa que voy a conocer a cada mago que salga en el periódico —rodé los ojos, ignorando por completo sus intentos de distraerme de mis estudios—. ¿No tienes otras cosas que hacer? ¿Como dejar libres a asesinos en serie?

—¿Vas a seguir con tus estupideces? Es hora de que superes ese malentendido.

—Jamás —sonreí de lado, sin quitar mi mirada del pergamino que tenía frente a mí.

—Bueno, a veces me hacen sentir como si hiciera un mal tercio, estoy a punto de irme —Raphael murmuró, bostezando un poco.

—¿Con esta mocosa? Jamás —se burló a mi lado el mayor, antes de llevar su mano a mi pierna para darle un pequeño apretón antes de levantarse, sin llevarse el periódico que había tirado encima de la mesa.

Alcé una ceja hacia él, aclarando un poco mi garganta antes de acomodarme mejor sobre mi asiento en la cafetería de la Universidad.

Sweet & Mint | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora