𝓬. 002

16.5K 1.6K 3.4K
                                    

𝓓 | DRACO MALFOY

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


𝓓 | DRACO MALFOY

—Potter, a veces dudo de tu capacidad de pensar bien las cosas.

—Malfoy, acabamos de cruzar la frontera sin que nadie nos descubriera, ¿estás seguro de que sigues dudando de mis capacidades?

Rodé los ojos ante la seguridad que traía encima de sí mismo, pero luego alcé una ceja cruzándome de brazos para mirarlo.

—¿No será que te tomaste un Felix Felicis para que todo esto saliera bien? —solté una risa, acomodando el arnés alrededor de mi pecho, y asegurándome de que mi varita se encontraba asegurada en uno de los bolsillos de este.

—Sólo confía en mí, ¿sí? —bufó, agachándose para buscar algo en el bolso que traía frente a él— Pierce, ¿trajiste las pociones de curación que te pedí? —preguntó a la chica que venía detrás de nosotros, la cuál era una de las nuevas practicantes en el departamento de Seguridad Mágica del Ministerio.

Era curioso como yo era el jefe, pero de alguna manera, Potter había convencido a Granger de que la novata viniera con nosotros.

—¿Pensé que las traías tú? —respondió ella en un tono dudoso, a lo que giré mi cabeza mirándola incrédulo.

—¿Me estás diciendo que tenías una sola cosa que hacer y no lo hiciste bien? —espeté en un tono irritado, antes de frotar mi rostro de manera frustrada ante la situación— Jodida mierda —murmuré para mí mismo.

—No le hagas caso, anda así desde que su gato murió —respondió él, levantándose del suelo mientras caminaba a ella para darle unas pequeñas palmadas en la espalda.

Quedé mirando el suelo ante sus palabras, intentando quitar de mi cabeza lo que había ocurrido hace un par de días.

Los tres nos encontrábamos en una misión casi imposible en Francia, lo cuál traía a mí más estrés de lo habitual.

Sabía perfectamente que todo podía salir absolutamente mal en cualquier momento, y no ayudaba el hecho de que andábamos con pasaportes mágicos falsos que ni siquiera lucían creíbles ante cualquier otro auror francés que nos encontráramos por ahí.

Y claro, tampoco podía dejar de pensar en Esme. Ni siquiera sabía cómo contarle que Rufus había tenido una infección en su estómago y que no había durado ni tres horas en la veterinaria a la que la había llevado.

Luna había hecho todo lo posible por salvarla, pero cualquier esfuerzo había sido completamente en vano — había fallecido de un paro cardiorespiratorio allí mismo, dejándome completamente solo en el apartamento que ambos vivíamos.

En parte me envía culpable por no haber revisado cuidadosamente cada cosa que le daba de comer, pero sabía que con el trabajo, apenas tenía tiempo de lamentarme por cosas.

Sweet & Mint | Draco MalfoyWhere stories live. Discover now