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FINN |
Era una sensación completamente nueva para mi. Verla y no poder sentir otra cosa que no fuese felicidad. Era algo, mucho más fuerte que solo una simple atracción hacía su cuerpo, es un interés más profundo que me hace desear estar a su lado todos los días.. Tener la dichosa oportunidad de conocerla, escucharla y poder aprender de ella incluso.
Al conocerla, conocí muchas sensaciones distintas.. Como los celos, la impotencia y la tranquilidad. Todo con ella y eso era algo fascinante.
Poder vivir miles de sensaciones distintas con una misma persona.
—Por mi.
Ella abrió su boca ligeramente lista para decirme algo, pero al instante la cerro guardando silencio. Tal vez, había cometido uno de los errores más grandes de mi vida o había dado en la tecla correcta.
—¿De qué hablas?
Se sentó a mi lado, mirandome seriamente, casi como si estuviera loco solo por pedirle eso.
—No digas cosas sin sentido, shelby. Por favor.
—Estoy hablando enserio, lucia. Puedes dejarlo y te conseguiré un trabajo en la compañía, no tendrás que volver a hacer esa mierda en tu vida.—Hable con firmeza para que creyera en mi palabra. Realmente podía ayudarla a dejar ese mundo al que estaba acostumbrada.
—No necesito tu caridad.—Musitó amenazando con levantarse de la cama, la agarre de las muñecas impidiendo que se vaya y sentándola sobre mi.—Mucho menos tu lastima, finn.
—No es caridad, ni lastima.—Asegure apoyando mis manos sobre sus mejillas rojizas por naturaleza, ella fruncio el ceño al escucharme—¿Realmente no entiendes lo que quiero decirte, al pedirte que dejes de hacer esa mierda?
Me miro con una sonrisa melancólica, antes de hablar.
—No somos lizzie y thomas.—Me aclaro acostándose en mi pecho en busca de protección.—No tienes una idea de cuantas veces soñe con encontrar a un hombre, que me ame como soy y que me haga sentir protegida.. Como lizzie y thomas, añoraba que eso sucediera.—Confeso en un tono suave, pasando su dedo por mi pecho.
—Bueno, lamento haberte hecho esperar por tanto tiempo.—Solté en un tono divertido, haciéndola reír. Amaba escuchar su risa, era muy contagiosa y me hacía sentir feliz como nunca antes.
—Me alegra que ya estés aquí, después de haberte soñado por tanto tiempo.. Eres real.—Dejo un beso en mi mejilla con suavidad.—Gracias por estar aquí esta noche.
—No me has contestado..
—Eso es lo único que conozco.. Finn, te mereces alguien mucho mejor que skye.—Musitó acariciando mi rostro con su mano, mirándome como si fuera alguien irreal, alguien que ella no se merecía.
—Sabes.. Skye me parece increíble, pero adoraría poder hacerte sentir lucia nuevamente.—Confesé.
—Eso suena sumamente increíble, finn.
—Entonces, estas dispuesta a dejar atrás todo lo que conoces solo por nosotros?—Pregunte una última vez, esperando un "si" como respuesta.
Ella asintió.—Si, creo que si..
—Prometo no fallarte.
Le asegure presionando mis labios contra los de ella con suma delicadeza, dejándole saber que mis sentimientos por ella, eran completamente sinceros..
—No me gustan las promesas, porque la gente no suele cumplirlas.. Solo vivamos el momento, como si fuera lo último que vayamos a hacer.
