¡Maldito Viaje Del Tiempo! [ InoZen ]

IV

Con toda la fuerza que reunió, Zenitsu logró zafarse del beso que estaba teniendo y empujó a Inosuke fuertemente haciendo que éste retrocediera algunos pasos.

- ¡Qué maldito asco! ¿¡Porqué mierda haces eso?! - Gritó enfadado y fue limpiándose la boca con su antebrazo de una forma desesperada. - ¡Mi primer beso no debía de ser contigo idiota! ¡Muérete!

No estaba siendo consciente de nada.

Inosuke lo observó por unos segundos y pudo sentir lo en serio que iban sus palabras; ¿Qué era su primer beso? ¿Lo decía de verdad?

Nunca había sentido algo parecido, Zenitsu nunca se había portado así con él, nunca mostró enfado, y por primera vez, su corazón le dolió cómo si se lo estuvieran apretando. No tenía ganas de llorar, no tenía ganas de irse corriendo para desahogarse, sólo eso: Dolor.

Dirigió sus manos a su pecho tratando de opacar lo que sentía pero no pudo e hizo una mueca por ello.

- No me digas que te duele el corazón literalmente idiota.

Zenitsu estaba molesto y no encontraba razón de ello. Lo había besado, sí, ¿pero y que? Ya iban bastantes veces haciéndolo, nunca había tenido que pedir permiso, nunca lo había empujado de esa manera, ¿entonces ahora porqué?

- Mira, si yo supiera dónde queda la casa me iría sólo, pero no, no sé, ¡y necesito que me lleves ya!

Ignorando el dolor que sentía en su corazón Inosuke agitó su cabeza y observó el suelo por unos segundos.

Podía notar cómo se estaba moviendo, estaba borroso, ni siquiera veía bien, todo a su al rededor parecía irreal.

-¡Inosuke ya!

Zenitsu al verlo en ese estado decidió alejarse de allí guiando su cuerpo a dónde sea que llegara pero el peli negro no iba a permitir que se fuera sólo, así que lo siguió y le dijo que lo guiaría.

Zenitsu sólo suspiró frustrado y siguió a Inosuke con mala gana.

El camino fue silencioso e incómodo.

La expresión del rubio sólo mostraba molestia y no dejaba de ver al contrario con asco y odio.

¿Acaso había hecho algo malo?

- Zen, ¿qué tie-

- ¡Ponte la maldita cabeza de jabalí bien idiota! ¡Detesto ver tu horrible rostro!

Eso logró asustarlo, por lo que sin pensarlo dos veces Inosuke hizo caso y avanzó más rápido para no estorbarlo más. Sólo tenía en mente que en cuánto llegaran a la finca la broma acabaría, porqué ese Zenitsu, no era su Zenitsu.

Pasaron aproximadamente más de treinta minutos desde esa conversación y ya ambos se encontraban cerca. Unos cuántos saltos de aquí para allá y al fin llegaron a estar frente a la pequeña residencia. Inosuke pensó en entrar con Zenitsu, pero antes de lograrlo el rubio le cerró la puerta en la cara.

- Oye-

- ¡Gracias pero ya puedes irte!

- Zenitsu, tu y yo vivimos juntos aquí-

- ¡Si quieres entrar anda traeme mi comida favorita ya!

Inosuke ladeó su cabeza confundido: ¿Porqué quería eso justo ahora?

Suponía que una vez trayendo eso la broma acabaría, así que soltó un «Bien» casi susurrando y posteriormente desapareció de allí.

Zenitsu suspiró: «Al fin se fue»

Era obvio que no volvería porque su comida favorita era muy difícil de conseguir e Inosuke jamás aceptaría órdenes, por lo que se relajó y fue revisando todos los lugares de la casa distrayendose un rato.

Pasaron varias horas desde ello.

Nubes oscuras habían cubierto el cielo que tiempo atrás se mostraba celeste y radiante y una lluvia avecinaba con caer pronto, Zenitsu podía escucharlo.

- Supongo ya me alistaré para dormir... - Se decía así mismo mientras iba preparándose algo de comer - ¿Mañana que haré?

Todo seguía siendo tan confuso para él que ni siquiera lograba adivinar lo que pudo haber pasado, pero obviamente, no iba a aceptar eso de que tenía una relación con Inosuke.

Un gran rayo alumbró todo el lugar y las primeras gotas de lluvia empezaron a caer. Ya no podría salir, así que rápidamente se echó en el futón cubriendo su cuerpo con la manta.

- ¡Zenitsu! ¡Ya volví!

- Pero que mier-

- Abre la puerta.

- ¡No me jodas no te dije que volvieras! ¡Vete!

-¡Pero está lloviendo!

-Pues no me importa.

Ni siquiera sabía porqué estaba allí, estaba siendo demasiado insistente y eso le jodía. Conforme pasaron los minutos la lluvia se intensificó y decidió levantarse a abrir la puerta porque no quería tener que cuidar de Inosuke si se enfermaba. Si no fuera por eso lo hubiera dejado fuera.

«Que raro, Inosuke ya hubiera roto la puerta»

- Entra idio-

Y sin poder continuar sintió un fuerte abrazo de parte contraria.

- ¡Alejate! ¡Estás mojado!

Estaba temblando, tenía frío y no pudo evitar hacer eso. Zenitsu lo apartó bruscamente y cerró la puerta para que no entrara más aire. Le dijo a Inosuke que se cambiara con lo que sea que encontrara y cuándo ya estaban a punto de dormir se dieron cuenta de que sólo había un futón.

¿Acaso dormirían juntos?

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Voy a amar a Zenitsu aquí xd

22-04-21