¡Maldito Viaje Del Tiempo! [ InoZen ]

XIV

Poco a poco ambos fueron subiendo de intensidad al suave beso que habían iniciado y Zenitsu fue poniéndose nervioso. Sentir a su compañero encima suyo hacer lo que quiera con su boca era mucho para él, tener sus manos apresadas por las contrarias en el futon aumentaban su calor y su mente no podía pensar. Nunca antes se había encontrado en ese estado, e incluso para él, eso era muy extraño.

—Ino- Ya... —Soltaba en medio del beso sintiendo sólo cómo el peli negro aumentaba su actuar. Sus dedos apretaron fuertemente sus manos y tras unos segundos más de movimientos pudo ser liberado de la boca contraria. Su respiración agitada fue escuchandose en toda la habitación al tratar de conseguir oxígeno e Inosuke acercó sus labios cerca a su oreja de nuevo para ir mordiendola levemente.

—No hagas eso... Oye- —Le resultaba algo incómodo saber que podría soltar sonidos extraños si seguía. Inosuke dejó de agarrar sus manos para dirigirlas a los botones de su traje y fue desabrochandolos lentamente. Se quedó unos segundos viendo la piel expuesta de su compañero, y aunque antes ya lo había hecho, en ese momento era diferente. Ahora su boca se dirigió a su cuello y fue besandolo por varias partes dejando leves mordidas en cada lugar que recorría. Zenitsu sólo aferraba sus manos al futon dejando a su compañero continuar. No le disgustaba, era la primera vez que recibía algo como eso y en definitiva no quería que pare, pero a la vez sentía que iban demasiado rápido. Inosuke continuó con ello por unos minutos más y después sintió cómo Zenitsu lo separaba de si mismo.

—Inosuke, ya es mucho por hoy... —Le dijo algo agitado e Inosuke observó en que estado se encontraba. Estaba totalmente vulnerable, sus ojos lagrimosos y su rostro cansado, ahí supo que ya no debía continuar, pero unió sus labios una vez más cómo última vez. No iba a obligarlo a hacer cosas que no queria, quizá y le estaba haciendo sentir incómodo, así que después del beso que le dió se separó y se dirigió a su futon.

Zenitsu se tapó todo el cuerpo con su manta por lo que estaba sintiendo y solto un «Descansa bien» con vergüenza.

—Igual tú, buenas noches Zenitsu —Le dijo Inosuke y se tapó la cara de igual forma.

Ahora ambos estaban avergonzados.

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—¡Chicos a levantarse que ya es tarde! —Se escuchó un fuerte grito en la habitación y, acto seguido, sus mantas le fueron arrebatadas dejando que la luz del sol impactara contra sus rostros.

—¡Tontaro no te pases! —Gritó el peli negro levantándose de su futon y lo empezó a perseguir por toda la finca en busca de darle su merecido.

Zenitsu estiró sus brazos soltando un bostezo al saber que el sueño no le vendría otra vez y se dirigió al baño para lavar su rostro. No se había dado cuenta, pero en cuanto se vio al espejo notó que su cuello estaba lleno de besos y mordidas.

—No puede ser, ¿qué se supone que pasó a-...

—¡Zenitsu el desayuno se enfría, por favor ven! —Le dijo Tanjiro desde la cocina y él tomó una chalina cualquiera para cubrirse.

Al llegar a la mesa vio a sus compañeros ahí y se sentó al lado de Inosuke.

—Bonita chalina, ¿porqué la usas? — Preguntó el peli burdeos

—Simplemente tengo frío — Le respondió tratando de evitar tocar el tema y Tanjiro sonrió.

Era por las puras que tratara de evitarlo cuando él ya había visto su cuello y esperaba el momento adecuado para preguntarle a Inosuke que pasó.

—Zen, ¡buenos días! ¿Cómo amaneciste?

—Pues bien, creo... ¿Y tú Ino?

—Yo no por culpa de Sonsaro —Le dijo molesto y ambos rieron empezando a tomar su desayuno.

En la tarde de ese dia se les asigno una misión, esta vez a Zenitsu e Inosuke, y Tanjiro al estar con Kyojuro también se encargarían de otro problema. Eran raras las veces en donde pedían que se quedaran más de una semana en el lugar, por lo que Zenitsu e Inosuke esperaban que no sea una misión difícil.

Al menos ese día debían distraerse en otras cosas y disfrutar del día calmado que tendrían. Se la pasaron jugando en el pequeño patio de Shinobu y también comieron la comida que les preparó Aoi junto a Kiyo, Naho y Sumi. Todo en ambos estaba yendo de maravilla, hasta que en un momento Tanjiro se llevó a Inosuke supuestamente para decirle algo importante. Zenitsu trataba de no mostrarse algo molesto porque era estúpido que se sintiera así por su "amigo" que solo quería hablar con otro.

La noche llegó en menos de lo esperado, y ambos listos partieron a su misión recibiendo buena suerte.

«Dos veces Inosuke, sólo te pido esto porque si no Zenitsu morirá, debes hacerlo por su bien y aunque tal vez parezca terrible...no le digas nada del porqué.»

Esa petición estuvo en la mente de Inosuke en todo momento. No dudaba de Tanjiro, pero no quería hacer eso. Sabía que no se lo perdonaría.

Fueron diez días en los que ambos se quedaron luchando contra los demonios que habitaban en el lugar. Diez días los cuales quizá, hubieran durado más si tan sólo Zenitsu no hubiera sido dañado gravemente.

Un rayo alumbró la oscura noche que había en ese momento y se pudo apreciar cómo alguien corría lo más rápido que podía en medio del bosque, pasando obstáculos y rodeando árboles sin parar.

—Lo siento lo siento lo siento, por favor resiste —Rogaba Inosuke mientras corría con el cuerpo de su compañero entre sus brazos —¡Zenitsu tu puedes aguantar! —La lluvia y sus ojos los cuales empezaban a llenarse de lágrimas empezaban a estorbarle poco a poco conforme avanzaba y se sentía terrible consigo mismo por no ser tan fuerte. Quería avanzar, quería seguir y llegar a la finca para que curaran a su compañero, pero no podía resistir. Todas las emociones que estaba sintiendo lo obligaron a caer en el suelo arrodillado y es entonces en dónde supo que no tenía fuerzas para seguir porqué el camino era realmente lejos y todo su cuerpo estaba mojado. Dirigía su vista hacia las piernas de su compañero, las cuales tenían varios rasguños y pudo ver cómo la sangre se combinaba con el agua acumulada en su ropa.

Era su culpa, él ocasionó eso.

Alzó su vista queriendo encontrar una respuesta en el cielo oscuro y cuándo lo hizo un demonio salió de las sombras y se abalanzó hacia ellos con la intención de matarlos. Era el fin, eso es lo que tenía en mente al saber lo que había hecho, pero cuándo creyó que ya había perdido todo, el pilar de la flama apareció frente a ellos y cortó la cabeza del demonio usando una de sus posturas la cual iluminó el lugar.

—Que...

—¡Joven Hashibira, vamos! ¡Hay bastantes demonios aquí! —Gritó tomando a Zenitsu para llevarlo en su espalda y agarró la mano de Inosuke para empezar a correr. El peli negro lo observó confundido mientras avanzaban y no pudo evitar pensar en que es lo que hubiera pasado si el pilar no habría llegado, estaba realmente agradecido, y al menos en ese momento sólo se concentró en pensar que Zenitsu se salvaría y podría hablar con él después.

A lo lejos Tanjiro sólo los observaba a los tres correr desde las sombras, molesto porque Rengoku los había salvado a ambos, pero alegre también porque su plan había funcionado. Inosuke había hecho exactamente lo que pidió.

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Me pregunto si esta historia se alargará más de lo normal :v  En serio lo siento, pero muchísimas gracias por leer 📍

28-08-22