XII

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Habían pasado dos semanas desde el cumpleaños de Zenitsu.

En esos días él tuvo una mejor relación con Inosuke y pasaron de entrenar y salir juntos, a hablar y preocuparse mejor el uno por el otro. Se ayudaban mutuamente en las diferentes misiones que se les estaban asignando, y esa enemistad que antes parecían tener, desapareció por completo en tan poco tiempo. Tanjiro lo notaba, y a Zenitsu aún le parecía raro que el latir de sus corazones vaya descordinado, cuándo se supone, debían ir a la par.

Así es, él había caído enamorado de su compañero y lo admitía, pero ¿Acaso Inosuke no sentía nada por él?

Se negaba a aceptarlo, tal vez el que estaba yendo apresurado era él, o quizá sólo estaba confundiendo las cosas, pero todo eso le resultaba extraño.

—¡Joven Hashibira! ¿Puede venir a ayudarme con esto? —Se escucha la fuerte voz de Rengoku fuera de la finca mariposa e Inosuke sale de su habitación para ver que pasa. Nota al pilar cargar dos cubetas de agua y hay una tercera que no puede llevar consigo —Por favor ayúdeme a llevar eso, voy a utilizarlo para regar algunas plantas —Le dice sonriente y el menor acepta gustoso.

—¡No hay nada que el rey de las montañas no pueda hacer! ¡Déjemelo a mí! —Le dijo totalmente decidido y tomó la cubeta con ambas manos para avanzar a un lado del mayor.

El camino hacia el lugar donde Kyojuro quería ir no era lejos, sólo unos cuantos minutos de caminata y llegaban, pero en el transcurso, al ver que estaban en un silencio incómodo decidió hablar.

—¿Y cómo vas con Agatsuma? —Preguntó dirigiéndose al menor.

—Bien ¿Porqué lo dices?

—No sé, siento que ustedes han cambiado mucho estos días. El joven Agatsuma ya no grita ni se desespera tanto como antes, y usted es más calmado, aparte de que ya no usa su cabeza de jabalí tanto cómo antes —sonrie—. También pude ver en algunas de sus misiones lo grandiosos que son juntos. Se protegen y atacan haciendo una combinación perfecta ¿Tienen algo más que sólo amistad? —quiso bromear un poco.

—¿Algo más? ¿A qué te refieres pilar raro?

—Oh, pues si son pareja o algo.

—¿Pareja? Eh, no. Zenitsu es mi amigo, no puede ser mi pareja.

—¿En serio lo has pensado sólo así? —Rie algo incrédulo—. Bueno, no te culpo joven, pero deberías de saber que el corazón manda y sé que algún día te enamoraras de él. Después de todo se ve que Zenitsu te quiere mucho, y no sólo eso, te quiere cómo algo más.

—¿Eh?

—¿No se han dado un beso? Esa es la prueba de que se quieren mucho realmente —Bromeó otra vez al ver las expresiones del menor.

—¿Porqué tendría que hacerlo? Yo actúo bien con Zenitsu sólo porque Tan-

—¡Chicos ya estan aquí! —Interrumpe el peli burdeos acercándose a ambos —Oh Inosuke, gracias por ayudar a Rengoku-San, no te preocupes, ya puedes volver a la finca —Le dice tomando la cubeta de Insouke, y este al ver que ya había cumplido con su objetivo de ayudar, simplemente se despide volviendo por el camino que vino.

«¿Ustedes no son algo más?»

No puede evitar sentirse algo confundido por lo que Rengoku le dijo. ¿A qué se refería con que Zenitsu lo quería cómo algo más? ¿Qué tenía que ver el corazón y la cercanía que tenían?

«A mí no me gusta Zenitsu»

«¿O sí?»

Ni siquiera eso podía responder bien al no saber exactamente el significado de gustar o enamorarse, pero lo que sí sabía es que Zenitsu empezaba a agradarle mucho más que antes. Inconscientemente quería pasar más tiempo con él, estar a su lado, darle afecto, pero eso no era porque le gustaba ¿No? Eran amigos.

¡Maldito Viaje Del Tiempo! [ InoZen ]Where stories live. Discover now