14 ! tranquilidad y un beso

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⎯  creí que terminarías huyendo al primer instante y no querrías nada.

⎯  ¿y quién te dijo que no le pensé? pero nooo, me agarré los huevos y le dije 'vamos a salir, ahuevo'... en mi mente, porque claramente frente a él me siento todo miedoso y casi lloro. ⎯  jeong rió mientras dejaba caricias en el cabello de jeongin que estaba más para allá que acá. ⎯ ¡pero el punto no es ese! ⎯  me negué a seguir hablando de mí y señalé al morrito que comenzó a roncar. ⎯  ¿qué con él?

⎯  su papá llegó borracho a casa e hizo mucho ruido, y sabes bien que no es de los que se duerme con facilidad, así que prácticamente estuvo tres horas mirando el techo hasta que llegó el momento de venir a la escuela, donde casualmente si puede descansar. ⎯  hyunjin dejó la malteada en la mesa y limpió las orillas de su boca. ⎯  al menos su papá se disculpó.

⎯  los papás de jeongin son un poco descuidados, se sabe, pero me molesta un poco que le den un poco más de privilegio a su vida personal. y no es que esté mal, pero ellos tienen un hijo que merece su atención, y más ahora que jeongin se siente mal por salir su calificación baja en matemáticas.

hice una mueca y negué. ⎯  lo más seguro es que lo regañen, suelen hacer eso seguido.

hyunjin bufó y negó, yo mejor que nadie sabía lo tenso que le ponía hablar de los padres en sí, más cuando él ni siquiera los había conocido. ⎯  bueno, ya. ¿y qué se supone que haremos?

⎯  nada, la última vez que lo lleve conmigo a casa sus padres comenzaron a gritar y pedir ver a su hijo porque ellos no le habían dado permiso de salir y que, podían demandarnos. ⎯  saqué la lengua y me negué.

⎯  cuando yo lo lleve conmigo pasó algo similar, salvo que sus papás comenzaron hablar con los míos diciendo que era muy mala compañía para él. ⎯  jeongyeon se encogió de hombros y dejó un besito en la frente del menor. ⎯  no sé si lo sea, pero no sabía que hacer cuando me dijo que su mamá le había pegado sin razón.

⎯  yo safo, mi abuela tiene mucho conmigo y mis hermanos. ⎯  yo sabía que sí, eran cinco, suficiente con ellos tenía la señora.

pero, ¿qué se suponía que debíamos de hacer? tampoco es como que estuviéramos tranquilos con qué jeongin este con ellos, y ni hablar de las veces que intentamos hacerles ver su error, prácticamente nos habían cerrado la puerta en la cara y jeongyeon había roto una maceta del enojo.

hyunjin al ser el más pacífico sólo había gruñido y se había llevado al perrito de la vecina creyendo que era el de ellos.

y yo me había regresado llorando del enojo porque no sabía cómo expresar que estaba molesto.

un besito fue depositado en mi mejilla, haciendo que brincara del susto y mirara atrás con asombro.

ahí estaba bang, pero contrario a lo que espere que hiciera, se acercó a besar mi frente repetidas veces mientras dejaba su celular en mi mano.

‹ te veías estresado, creí que un beso podría ayudar a que te relajes. ›

razón cero punto catorce : sí a todo, hazlo más porque si no te pegaré.

me gustó que te hayas quedado, que los chicos te hicieran sentir parte del grupito y hayas dicho que podíamos contar contigo si queríamos huir con jeongin.

creo que quedé más encantado contigo, y que jeongyeon y hyunjin piensan lo mismo que yo al decir que transmites mucha paz.

no te vayas, por favor.

incluso jeongin dijo que le caías bien a pesar de que sólo pudo conversar contigo muy poco tiempo.

gracias por eso.

y por los pequeños besos que dejaste en mi mano y cara, me siento lleno de brillos y feliz.

te quiero, estúpido.

no digas que lo dije.

bai.

las cosas que odio de ti ⎯  banginhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora