las cosas que odio de ti ⎯ banginho

21 ! tú no

⎯  ¿quieres más? ⎯  apreté mi agarre en su cuerpo mientras lo veía comer la sopa, sabía que no era de su total agrado, podía notarlo en la forma en la que arrugaba su nariz, pero agradecía que siguiera comiendo, desde ayer por la tarde que no había comido nada, y yo no había dormido, pero eso era lo de menos al verlo mejor.

aunque quizás no era ese mejor que tanto estaba queriendo.

⎯  quiero ir a casa, mimi.

quise llorar otra vez al escuchar su voz apagada, me hacía sentir mal la forma en la que él se aferraba a sus padres, el como los seguía buscando a pesar de que ya se había dado cuenta del poco interés de su parte.

y quería entenderlo, quizás sí lo hacia, pero no de la forma que él necesitaba.

⎯  puedes quedarte unos días más... ⎯  él negó, y yo me detuve porque no ganaría nada, no era la persona que él necesitaba.

a los segundos la puerta de mi habitación se abrió, y por ella entró hyunjin con cara que denotaba cansancio, seguido entró jeongyeon que no tardó en correr a la cama y arrebatarme a jeongin de mis brazos.

comencé hacer pucheros, ignorando el beso que hyunjin había dejado en mi frente.

⎯  eso es grosero.

⎯  también te quiero.

⎯  ¡yo no dije eso! ⎯  le tiré con la almohada, pero ella la esquivó mientras revisaba la marca en la mejilla del menor.

⎯  ¿duele? ⎯  él negó jugando con sus manos en su regazo. y ella sabía a que se debía, siempre sucedía, y aunque la más afectada con ello era ella, siempre estaba dispuesta a complacerlo. ⎯  te llevaré después, ¿si? sólo quédate un poco más aquí.

no se podía negar, y yo agradecía el poder que ella tenía para doblegar a jeongin, sin querer eso me hacía sentir mejor, y sabía que no sólo a mí, sino también a hyunjin que no había hablado, pero si había hecho acto de presencia con su toque en los cabellos ajenos.

el silencio no era incómodo, pero podía notar que ella quería hacerle ver su error a jeongin por sobre su aceptación; cosa que no iba a terminar bien si ella seguía mirándolo de esa forma.

⎯ ¿él te dijo que se quería ir? ⎯ la pregunta de hyunjin rompió el silencio en el cual nos habíamos sumergido una vez jeongin se escondió en el baño.

probablemente estuviera llorando y dudando, y quería ir abrazarlo, pero él lloraría más y me gritaría para que lo lleve con sus papás.

⎯ sí, casi hasta me mira con sus ojos de gatito, ⎯ recogí el plato dispuesto a salir de ahí porque me sentía abrumado. ⎯ por suerte llegaron, ya comenzaba a soltar suspiros, y quiero entenderlo, lo juro... pero me duele más que quiera quedarse con ellos.

⎯ nosotros no somos él; y sabemos mejor que nadie que él desea que cambien, que lo amen y le digan lo orgullosos que están.

⎯ pero en cambio le dan su rechazo y eso es lo que causa que jeongin no se este cuidando. 

quise llorar más, sabía que ellos tenían razón, también que les dolía, hyunjin lo demostraba con sus ojos tristes y esa mueca en labios, jeongyeon aparentaba ser fría pero el color en su voz decía más de lo que se permitía demostrar. y yo en cambio estaba hecho un desastre de mocos y corazones rotos.

salí de ahí, ya no quería estar en ese lugar donde los sollozos bajos del mocoso se escuchaban, donde el olor a tristeza era muy fuerte.

quería un besito de chan, pero tampoco quería molestar en su salida familiar.

así que estaba ahí escondido en la cocina sollozando bajo, aunque sabía que nada de esto haría que la situación mejorara.

porque él se iría, probablemente la siguiente fuera lo mismo, y seguiría de esa forma hasta que uno de los tres se rindiera. 

y yo deseaba que fuera jeongin el primero, porque no quería seguir viéndolo así.

razón cero punto veinte : es jeongin, cariño, ahora es él. 

me duele, tú sabes que me duele y que necesito un abrazo, un besito y un golpe en la cabeza para llorar con razón porque odio llorar por culpa de esos padres cochinos que no merecen a jeongin como su hijo porque no entiendo como es que la gente puede ser tan sucia.

los odio y me odio.

a ti te quiero mucho, por favor quiéreme siempre.

tú no me hagas daño, por favor.

bai