19 ! con jabón y miel te digo sí

129 25 0
                                    

no creí que bang fuese tan nervioso, aunque siendo claro, era muy diferente platicarlo a hacerlo.

aunque aún me sorprende su valor por querer conocer a mis padres, es decir, ¿quién quiere conocer a los padres de tu ligue cuando apenas tienen dos meses de comenzar con su interacción meada?

sólo él, sí.

aunque seguía siendo lindo, fue educado y en todo momento trató de hacerle ver a mi mamá que la respetaba y respetaba su casa.

claro que eso se fue al caño cuando en un descuido sus labios se posaron sobre los míos.

aunque fue culpa de ambos, no puedo negarlo.

pero vamos, me gustaba el chris burlón como el que no podía estar lejos de mi hocico.

y eso me gustaba, a él también le gustaba.

incluso trató bien a la gata panzona de mi mamá, lo cual me hizo más feliz.

su mano venía tomando la mía con fuerza, mamá había pedido le ayudemos a comprar la despensa mientras ella se quedaba a cuidar el pastel. para mí que era pura excusa para no regresar y ver el pastel quemado sólo porque su hijo y su –casi– yerno se estaban comiendo en la alfombra.

pero era entendible, convivir con jóvenes hormonales no debía de ser una situación en la cual ella debía de encontrarse.

⎯  ¿por qué tu agarre es tan duro? ⎯  mi pregunta sonó cómo un reproche, pero no lo era, y él pareciste comprender y lo hizo más suave. me miró por unos segundos para después jalarme para que me posara delante suyo, su mano rozó mi cintura y quise reír ante eso porque, oajsks, mijo, prácticamente venía tapándole la vista. ⎯  ¿ves? ⎯  había burla en ello, y sabía que chris debía estar gruñendo como perro por dentro.

sólo apretó un poco, para después guiarme a la entrada del supermercado.

me sentía muy bien con eso, con el toque de sus dedos en mi abdomen sobre la tela de la camisa.

y vato, también sentía que quemaba pero esas eran mis hormonas locas peleando con la ternura que chan irradiaba.

chan, chan, chan... tan lindo y pedorro.

  ¡no te distraigas! ⎯  él no me escuchó, y siguió empujando mi cuerpo a la sección de gomitas.

uh, sabía por qué.

chris me había contado de su afán por ellas, y su sonrisa era muy tierna cuando se encontraba rodeado por cada uno de los distintos que se trataran de gomitas. por eso no pude evitar alejarme y dejar que él hiciera lo que quisiera.

me senté el piso, ya no me podía poner roñoso, convivo en el baño de la escuela gran parte del tiempo, la mugre ya es parte de mí.

estaba escuchando sus leves sonidos que eran casi inexistentes. pero me parecía lindo, era como si con esos pequeños suspiros me dijera que me quería de la misma forma que yo lo hacía.

se veía adorable, sonriendo de esa forma que dejaba a la vista sus hoyuelos y sus dientes de conejo.

me gustaba. sí, mucho.

‹ ¿estás aquí? ›

movió su mano delante de mi cara, arrugué mi nariz con vergüenza y pude sentir mis orejas rojas. él sonreía y yo me estaba muriendo de la pena.

se agachó, dejando un pequeño beso en mis labios mientras que en mi mano dejaba caer su celular con suavidad. se separó, pero no por mucho porque después regresó, pero está vez siendo más rápido, para seguido irse corriendo por el lado de las sabritas.

quería pegarle.

mire abajo y sonreí.

‹ quería hacer esto más lindo, quería una nota o quizás una cita grandiosa.

quería muchas cosas aún cuando el tiempo no es demasiado, pero siento que todos estos días a tu lado me han hecho sentir confiado.

estoy bien así, posiblemente amo un poco más el hecho de no decir nada.

porque de esa forma puedo escuchar cada pequeña cosa de ti, puedo hacerte feliz y tú a mí.

y quiero que sea así mas tiempo, que podamos estar juntos por un largo tiempo.

y si no es un para siempre al menos quiero sentirme satisfecho de que no sólo nos gustamos, si no que hicimos algo para llegar a enamorarnos.

puede que tú no esperas algo como esto, puede que tus sueños vayan más lejos que esto.

pero quiero hacerlo, quiero que sea aquí.

no es un capricho, sólo lo siento así.

tú eres tan inestable que puedes hacer tuyo cada parte, cada lugar, incluso aquí. y el verte ahí sentado debajo de las gomitas, sonriendo y jugando con tus manos de forma inconsciente porque tus pensamientos no estaban por el lugar... fue cuando decidí que sería aquí:

¿me dejarías ser tu novio? prometo muchas cosas; hacerte feliz, escucharte y cuidarte, también el jamás hacerte sentir desconfiado, que confíes en mí como yo lo hago contigo.

y si el día de mañana se vuelve a dejar en claro que jamás podré hablar, que estés ahí conmigo tal y como yo estaré contigo siempre que sea necesario.

me estoy enamorando de esa velocidad al hablar, de cuando te enrollas y dices cosas de más, de tus sonrisas bobas, de aquellas mejillas rojas y la preocupación que dejas a la vista cuando se trata de las personas que te importan.

amo que sea así, que seas así.

me gustas, ¿me dirás que si? ¿podré ser yo?

no tienes que responder hoy... ›

razón cero punto dieciocho : hola, novio, mi novio, bonito novio.

te dije que si.

me besaste y lloraste.

yo también lo hice, es que no me pude contener.

el ambiente tenía olor a jabón y miel, fue muy oajsks, fuchi, pero lo amé.

¿ALGUNA VEZ DUDASTE VIEJO SAPO DE LO QUE IBA A DECIR? ES OBVIO QUE ME GUSTAS, QUE QUIERO QUE SEAS TÚ PORQUE ME HACES FELIZ, PORQUE TIENES ESE NO SÉ QUÉ QUE ME GUSTA

jamás llegaré a decir que es lo que mas me encanta de ti, pero tengo mucho tiempo para hacerlo.

haré que sea un para siempre

también te prometo muchas cosas, pero hoy la cabeza no me funciona.

te quiero <3

las cosas que odio de ti ⎯  banginhoWhere stories live. Discover now