Estos gongs de hombre bestia son pícaros

Chapter 65

En los días siguientes, Xia siempre pasó mucho tiempo patrullando el mar una vez, pero la situación aún no era optimista, y mucho menos una sirena, incluso la sirena no había visto una sola escala, el mar era vasto y la sirena vivían en el fondo del mar Clan, por lo que nadie puede encontrarlos a menos que ellos mismos se presenten.

Lei Jin se sentaba en el arrecife en la orilla todos los días y esperaba el regreso de Xi Ya. Aunque no había bestias junto al mar, a Xi Ya no le preocupaba que Lei Jin se hubiera ido lejos.

Era casi mediodía, el sol estaba abrasador, y en la playa, especialmente, las olas en el mar perforaron los ojos de las personas, y Lei Jin sintió un poco pegajoso en sus palmas. Estas fueron las últimas piezas de fruta seca que dejó Mo Ya. No sabía qué humor tenía Mo Ya al ​​lavar esos pequeños frutos uno por uno y secarlos. Solo de pensarlo ahora, sentí como si una piedra estuviera bloqueada en mi corazón. No dolía, pero jadeaba. Había una sombra cubriendo su cabeza, y Lei Jin sabía que era Xiya quien había regresado.

"Todavía no he encontrado nada. Amplié el alcance de mi búsqueda esta mañana", Xia negó con la cabeza bajo la mirada expectante de Lei Jin.

"Volvamos a comer". Lei Jin sabía que Xi Ya había hecho todo lo posible. Después de una mañana de exposición en el mar, la cara de Xi Ya estaba un poco roja y no sabía si estaba quemada por el sol.

Xi Ya ha vuelto a limpiar la cueva. Ahora está mucho más ordenada y limpia. Bloquearon una gran rama de árbol en la entrada de la cueva para evitar que otros animales entraran.

Sin embargo, cuando regresaron hoy, encontraron que la rama del árbol en la entrada de la cueva se había movido. Aunque no era obvio, la intuición natural de los orcos y el estado de alerta de Lei Jin les aseguraron que alguien había entrado, y allí un fuerte olor a humo salía. , Los dos se miraron y se movieron en silencio hacia la entrada de la cueva con pasos ligeros, pero no había movimiento en el interior.

Xi Ya empujó a Lei Jin detrás de ella con una mano y pateó las ramas de los árboles. Después de que entraron, se quedaron sin palabras. No había nadie adentro, pero todo fue arrojado por todas partes, incluso la leña en el suelo se prendió fuego. Después de eso , parecía que el agua salpicaba nuevamente, y el suelo estaba tan mojado que no había pie en el suelo. Era obvio que estaba aquí para causar problemas, y no se perdió nada.

"¿Puedes oler a alguien que viene?" No necesitas pensar en eso, ¿sabes que es una persona, ninguna bestia irrumpió y quemó cosas, y luego disfrazó el agujero nuevamente?

"No sé, es un olor muy desconocido, no lo había olido antes", Xi Ya también se sintió extraño, ni siquiera habían visto una sombra en los últimos días cuando fueron a la playa, ¿cómo podría? todavía se hacen enemigos de las personas, pero si no se hicieron enemigos, significa que Qué, Xi Ya escuchó con atención y dijo: "Pero ..."

"¿Pero que?"

"Parece tener un fuerte olor a agua de mar". Pero no estaba seguro de si fue traído por la persona que vino aquí. Después de todo, este lugar está cerca del mar, y había un fuerte olor a agua de mar en el cueva, pero esta vez fue un poco diferente.

"¿Podría ser una sirena?" Lei Jin de repente pensó en una gran posibilidad. Dado que pueden llevar a Mo Ya aquí, obviamente conocen este lugar y es posible regresar.

"Es posible" Xi Ya asintió, pero regresaron tarde, de lo contrario podrían haber sido atrapados y preguntados.

Obviamente, Lei Jin también lo pensó. Si se quedaba, podría tener algunas pistas.

"Parece que el almuerzo de hoy solo se puede comer afuera", Xia le pidió a Lei Jin que se sentara en una piedra bajo la sombra de un árbol. No muy lejos, recogí un poco de leña seca, corté una cabra salvaje entera que había sido desollada, la unté con condimento y la asé al fuego.