Estos gongs de hombre bestia son pícaros

Chapter 67

La lluvia se estaba volviendo cada vez más fuerte, Moya subió sus pasos, y cuando todavía estaba a cierta distancia de la cueva, escuchó el grito de Lei Jin, Moya estaba ansiosa y no le importaban los rayos y truenos en este momento. , se convirtió en alas y voló directamente. Ven aquí, pero cuál es la escena frente a mí, Lei Jin está desnudo y el hermano mayor lo presiona debajo del cuerpo, la cabeza del hermano mayor está apoyada contra el cuello de Lei Jin. Pero pronto descubrió la diferencia, porque el hermano mayor estaba inmóvil y la voz de Lei Jin no parecía estar haciendo esto.

Inmediatamente reaccioné en mi corazón, algo sucedió, corrí unos pasos, me agaché, sostuve el hombro de mi hermano mayor y le pregunté a Lei Jin: "¿Qué pasa?"

Lei Jin estaba tan ansioso que no sabía qué hacer. Perdió los brazos. Lo intentó varias veces y no pudo levantarse del cuerpo de Xi Ya. Podía esperar, pero la herida de Xi Ya no podía esperar. Ya he visto a Xi Ya. El dorso de su mano se está volviendo un poco negro. En este momento, al ver que Moya regresaba de repente, no reaccionó de inmediato, solo se apresuró con entusiasmo y quería chupar la herida en el dorso de la mano de Xiya.

Moya siguió la línea de visión de Lei Jin e inmediatamente entendió lo que estaba pasando. Rápidamente levantó la cabeza, lo agarró del brazo y dijo: "No, no puedes fumar, todavía tienes una herida en la boca". una mirada Las marcas de mordeduras en los labios de Lei Jin.

"Moya..." Solo ahora Lei Jin vio claramente a la persona frente a él, como si hubiera tomado la gota que colmó el vaso para salvar su vida. Aunque estaba un poco nervioso, rápidamente resolvió sus pensamientos y dijo claramente y poderosamente: "Xiya fue atrapada por eso Algo ha sido mordido, ha pasado un tiempo. Míralo".

"Es un lagarto azul y verde, pero es solo uno joven y su toxicidad es relativamente baja. Ayudaré al hermano mayor a succionar el veneno", Mo Ya lo miró. Juzgando con precisión la especie, se inclinó.

"Espera, Moya, ¿vas a estar bien?" A menudo escucho a la gente decir que ayudar a las personas a chupar el veneno de sus heridas es muy probable que se envenenen. No quiere que uno sea rescatado y el otro se caiga. Cuida este tiempo libre.

Hasta ahora, Moya tenía una cálida sonrisa familiar en sus ojos, la pegó a los labios de Lei Jin y dijo: "Está bien, no tengo ninguna herida en la boca".

Mo Ya no se detuvo hasta que la sangre en la herida de Xi Ya se volvió roja.

"Límpialo, debería estar bien".

Lei Jin se sintió aliviado cuando vio que la respiración de Xi Ya se había calmado, no tan rápida como antes.

Mo Ya primero llevó a Xi Ya de regreso a la cueva y luego regresó para ayudar a Lei Jin.

"¿Qué le pasa a tu brazo?" Cuando Mo Ya apoyó su brazo, se dio cuenta de que Lei Jin no podía usar ninguna fuerza.

"Estoy herido", dijo Lei Jin a la ligera, al ver la preocupación obvia de Moya, agregó: "Pronto estará bien". No es una buena o mala intención, solo un simple pensamiento, no por este asunto y sentir que tienes que asumir la responsabilidad por ti mismo.

Inesperadamente, Mo Ya no dijo una palabra, solo miró las cicatrices en los hombros de Lei Jin. Se ha formado una costra, pero no se ha retirado, y los horribles rastros dan un poco de miedo.

Lei Jin levantó la cabeza y miró en el fondo de sus ojos. Había remordimiento, emoción, remordimiento y más angustia. Nunca supo que los ojos de las personas pudieran expresar tantas emociones a la vez, y realmente lo entendió. .

"Crees que estás filmando una serie de televisión y todavía quieres abrazarte bajo una fuerte lluvia. La lluvia es muy fría y todavía no tengo ropa para ponerme", Lei Jin abrió la boca y la atmósfera sutil en este momento fue completamente destruida. Este chico realmente no tiene células románticas.