Capítulo 16 [Editado]

1.2K 69 0
                                    

—¿Segura que no quieres que hable con ese imbécil? —me pregunta Fred refiriéndose a Andrew mientras vamos en su auto; se ha ofrecido a llevarme para que no tenga que esperar por mi madre.

Sacudo la cabeza en negativa.

—Ya te dije que no es necesario.

Lo que necesito es mantener a esos dos lo más alejados posible, porque si Fred le llega a reclamar a Drew por molestarme, este puede contarle lo que ocurrió en realidad. Entonces mi vida, o al menos gran parte de ella, estaría destrozada.

—Bueno. Igualmente puedes hablar con el Director o la Consejera al respecto. Necesitas que alguien lo detenga.

Me río nerviosa.

—¿Qué? Ay no, tampoco quiero montar tanto drama...

¿Desde cuándo es tan atento? Siempre le he tenido que reclamar por un poco de atención y ahora, que justamente necesito todo lo contrario, se está comportando así.

Ya puedo anticipar que a partir de hoy me la pasaré estresada y en zozobra, asustada por si me descubre.

Si pudiera retroceder unos minutos, pensarlo mejor, y no decir ninguna mentira, definitivamente lo haría.

Pero... eso es imposible así que lo hecho, hecho está. Y no debo olvidar mi objetivo principal; recuperar a Fred.

—¿Puedo ir a tu casa para ver cómo está Ash? —pregunto, aparentemente inocente.

Sé que Ashley no está para nada enferma o "afectada" por lo que supuestamente le hizo el hermano de Mary, solo estoy aprovechando la oportunidad para pasar el resto de la tarde con él.

—Mmm... no lo sé —dice haciendo que me sienta molesta, sin embargo no lo evidencio—. No sé si sea buena idea; creo que lo mejor es dejarla descansar. Contigo en casa no lo hará.

—Anda... por favor. Lo que ella menos quiere en estos momentos es que la traten como enferma. La conozco, es mi mejor amiga.

Freddie lo duda un poco pero termina diciendo:

—Está bien, creo que tienes razón. Vamos.

Sonrío.

—Pero no le digamos nada de lo que me está pasando con Andrew. No quiero preocuparla.

No quiero preocuparla, pero sobre todas las cosas no quiero que se entere que miento y mucho menos de lo que hice con Drew. Amo a mi amiga, pero eso no significa que no me de cuenta que es un tanto extrema a la hora de tomar represalias.

Al ser inseparables desde hace tantos años me ha tocado ser testigo de ello.

Cuando llegamos, nos abre la puerta la señora Roberts. Me sorprendo al verla, sobre todo tan desarreglada; ella siempre está de punta en blanco y casi nunca está a esta hora fuera de su lugar de trabajo entre semana.

—¡Hola, cariño! —me saluda con una sonrisa que no llega a sus ojos.

Tiene la nariz enrojecida y dos círculos oscuros opacan aún más su ya de por sí apagada mirada; no hace falta ser demasiado observador para darse cuenta de que a ella le afectó lo que pasó ayer.

Si yo me siento culpable, no quiero ni imaginarme cómo debe estar Ashley, al hacer sentir así de mal a su propia madre únicamente por una mentira.

—¡Señora Roberts...! ¿Cómo está? ¿No fue a trabajar hoy?

La mujer aprieta los labios y niega con tristeza.

—Mi hija me necesita... —musita y un nudo se forma en mi garganta.

La Mala del Cuento [Editada]Where stories live. Discover now