"SECRETO" (Tom Riddle y tú +18)

Temp 2: cap 1 Escape

Me encontraba en casa de los Dursley, donde decidí por cuenta propia permanecer este verano, junto a Harry. Nos encontrábamos ya A pocas semanas de volver a Hogwarts

Harry  había vuelto de el parque con su primo, totalmente loco.

Harry alega a que ha sido un ataque de los dementores, pero se lo niego rotundamente. Era imposible, hasta que una carta de el ministerio llegó a casa, ordenando la expulsión inmediata de Harry

Los Dursley salieron de casa para llevar a su hijo al doctor, después de advertirnos a ambos no tomar nada de la nevera.

—Vamos a salir—Dijo el tío de Harry.

—¿Perdón?— cuestionó Harry.

—Ustedes No, tu tía, Dudley y yo. vamos a salir.

—Bien—Dijo Harry

—No debes salir de tu habitación mientras estamos fuera y en cuanto a tu amiga, no me importa lo que haga.— me observo de mala manera.

—Esta bien— asintió Harry.

—No debes tocar la televisión, el estereo, o cualquiera de nuestras posesiones.

—Correcto.

—Esto va para ambos, no deben robar comida del refrigerador.

—Esta bien

—Voy a cerrar con llave la casa.

—Bien

Tío Vernon miró con furia a Harry, claramente sospechando de su carencia de argumento, después salió de la habitación y cerró la puerta detrás de el.
Ambos escuchamos la llave dando vuelta a la cerradura y los pasos de Vernon bajando pesadamente las escaleras. Pocos minutos después escuchamos las puertas del coche cerrarse de golpe, el gruñido del motor, y el inconfundible ruido del carro curveando fuera del camino.

Harry por lo que pude notar, no tenía ningún sentimiento particular acerca de que los Dursleys se fueran. No había diferencia para el si estaban en casa o no. No podía ni convocar un poco de energía para levantarse y prender la luz de su recámara.

La casa vacía crujió alrededor de nosotros. Las tuberías gorgotearon. Harry reposaba ahí en una especie de aturdimiento, pensando en nada, suspendido en la miseria.

Y después, completamente distinto, escuchamos un estrépito abajo en la cocina.

Nos miramos y Ambos nos sentamos erguidos, concentrándonos en escuchar. Los Dursleys no podían haber regresado, era muy pronto, y en todo caso debió de haber escuchado el carro.

Hubo un silencio por unos pocos segundos, luego voces.

Ladrones, pensamos

pero un segundo después se le ocurrió que los ladrones guardarían silencio, y quienes quiera que se estuvieran moviendo alrededor de la cocina seguramente no se estaban preocupando por hacerlo. Tomamos nuestras varitas de la mesita junto a las camas y Harry se paró frente a la puerta de su habitación, escuchando todo lo que podía.

Un momento después, brincó cuando el cerrojo dio un fuerte clic y su puerta se abrió. Asustándome también

Harry se quedó inmóvil, mirando fijamente a través de la puerta abierta hacia el oscuro rellano de las escaleras, forzando a sus oídos a escuchar nuevos sonidos, pero no hubo ninguno. Dudó por un momento y después se movió rápida y silenciosamente fuera de su cuarto hacia las escaleras yo fui lentamente detrás de el.