Una vez fueron los mejores amigos de la infancia ahora, aparentemente, se cazaban entre sí
Amelia Sealgair, más conocida Amy, ha vivido la mayor parte de su vida en la ciudad de Beacon hills, California. No fue gran cosa, ya que esta ciudad no era...
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STILES ABRIÓ LA PUERTA DE LA CLÍNICA DE ANIMALES JUSTO A TIEMPO PARA QUE SU TELÉFONO EMPEZARA A SONAR.
"¿Significa algo para alguno de ustedes la monjería azul nórdica?" Preguntó hacia ellos.
Amelia tuvo que pensarlo durante unos segundos antes de darse cuenta de lo que es.
"Es una forma rara de wolfsbane", respondió. "También puede matarme a mí". Stiles le abrió los ojos de par en par.
"Tiene que traerme la bala", informó Derek.
"¿Por qué?" Stiles cuestionados.
"Porque voy a morir sin él".
"Tienes talento para lo dramático", señaló la chica mientras le ayudaba a ponerse de pie, caminando hacia el interior de la clínica.
Derek procedió a quitarse la camisa,tirándola al suelo e inclinando de nuevo la mesa de examen.
Su brazo parecía terriblemente. Alrededor de la herida, sus venas comenzaron a tener un tono púrpura intenso, y Amelia asumió que era el veneno que viajaba a través de su sangre.
"¿Esta cosa también puede matarte?" Le preguntó a Stiles y ella asintió. "Eso es reconfortante". El tipo suspiró antes de seguir hablando. "Sabes, eso realmente no parece nada que alguna pastilla y una buena noche de sueño no puedan reparar".
"Cuando la infección llegue a mi corazón, me matará", dijo sin aliento, haciendo que Amelia se aclare la garganta.
"La positividad no está en tu vocabulario, ¿verdad?" Interrogaron a la chica. "Dios, hay ese olor de nuevo".
"¿Qué olor? ¿Muerte?" Preguntó a Stiles.
"No... perro", respondió, apoyada en la pared de ladrillo.
Stiles la miró fijamente durante unos segundos, acercándose a ella lentamente.
"Tus ojos..." susurró, haciendo que Derek levantara los ojos de su herida hacia ella. "Son... morados".
"Oh, no", murmuró Derek. "Tienes que sacarla de aquí".
"¿Qué? ¿Por qué?" Preguntó a Stiles en pánico, dándole la vuelta para mirar al hombre lobo.
Amelia se dejó deslizar por la pared y cayó al suelo, cerrando los ojos.
Tuvo que calmarse.
Pero, ¿cómo puede calmarse?
Lo único que tenía en mente en este momento era agarrar la daga que esconde dentro de su bota y apuñalar a Derek pocas veces.
