Una vez fueron los mejores amigos de la infancia ahora, aparentemente, se cazaban entre sí
Amelia Sealgair, más conocida Amy, ha vivido la mayor parte de su vida en la ciudad de Beacon hills, California. No fue gran cosa, ya que esta ciudad no era...
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STILES ESTABA A PUNTO DE CERRAR SU LOCKER, SINTIÓ EL ZUMBIDO DE SU TELÉFONO. Lo agarró de su bolsa y leyó el texto rápidamente.
AMELIA
Descubrí una nueva capacidad de enlace y creo
Es por la luna llena. Te lo diré más tarde
Estaba a punto de preguntarle qué nueva habilidad cuando el entrenador sonó el silbato, llamando su atención. Dejó el teléfono en su bolsa y lo puso en su casillero antes de caminar hacia Scott, acostado en el banco a su lado. Se dio cuenta de que todavía estaba decepcionado por la ruptura, y Stiles no sabía qué hacer para animarlo.
"Muy bien, genios, escuchen", comenzó el entrenador y Stiles le dio una palmadita en el hombro a su mejor amigo, haciéndole mirar hacia arriba desde el suelo. "Debido a la reciente epidemia de conjuntivitis, gracias, Greenberg, las siguientes personas han hecho la primera línea sobre una base de prueba, haciendo hincapié en la palabra 'probatorio'".
Stiles nunca ha estado tan esperanzado dentro de ese vestuario.
Había una pequeña posibilidad de que hiciera la primera línea.
"Rodriguez", comenzó a llamar al entrenador y Stiles aplaudió. "Bienvenido a la primera línea. ¡Taylor! Y... Por amor a la mierda. Ni siquiera puedo leer mi propia letra. ¿Qué es eso, una "S"? No, no, eso no es una "S". Stiles tensó el puño mientras miraba al entrenador. "Eso es un... eso es un... eso es una 'B'. Eso es definitivamente una "B". Stiles estaba cabreado, y se mostró. "Rodriguez, Taylor y Bilinski".
Stiles levantó la vista antes de ponerse de pie, exclamando con entusiasmo. ¡Hice el equipo! ¡Hizo la primera línea!
Siempre había querido llegar a la primera línea en el equipo de lacrosse. Eso y la cita con Amelia Sealgair. Ahora, tenía uno de dos.
"¡Bilinski!" Lo llamé el entrenador.
"¿Sí?" Él respondió emocionado.
"¡Cállate!" Escuchó a los jugadores reírse antes de responder.
"Sí, señor", dijo mientras se levantaba, todavía sonriendo.
"Stiles", lo llamó Scott y rápidamente se dio la vuelta.
"Es Biles. Llámame Biles o lo juro por Dios, te mataré", amenazó a Scott antes de volver a mirar al entrenador. No podía esperar a decírselo a Amelia.
La imaginó, saltando de emoción, abrazándolo y diciéndole lo orgullosa que estaba de él. Se lo imaginaba mostrando a Amelia su excelente juego y figura y dejando a todos esos jugadores de lacrosse con los que una vez salió en el barro.
No podía esperar.
"Otra cosa. De aquí en adelante, de inmediato, vamos a cambiar a los capitanes", informó el entrenador. "Felicidades, McCall".
