Una vez fueron los mejores amigos de la infancia ahora, aparentemente, se cazaban entre sí
Amelia Sealgair, más conocida Amy, ha vivido la mayor parte de su vida en la ciudad de Beacon hills, California. No fue gran cosa, ya que esta ciudad no era...
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"SI QUIERES CONTROLAR TUS PODERES, TIENES QUE CONOCERLOS PRIMERO", explicó su padre mientras se mudaba a su reina.
Estaban jugando al ajedrez en medio del sótano, rodeados de papeles, armas y otras cosas.
Fue un desastre, pero solo se centró en el juego.
"Se puede oír, oler y sentir de manera diferente a los humanos. Eso es lo que te hace diferente de los Argent y otras familias de cazadores", continuó su padre mientras movía a su caballero. "Es más fácil para nosotros... porque vemos todo lo que ven los lobos... pero no somos ellos".
"¿Por eso la luna llena no nos afecta?" Ella preguntó y él asintió. "¿Por qué nos afecta Wolfsbane si no somos lobos?"
"Wolfsbane es un nombre de calle. Es más conocido como Acónito. Es un veneno para todas las criaturas sobrenaturales, como el muérdago". La chica levantó las cejas. "Somos sobrenaturales, pero no podemos ser mordidos. Es por legado, es por genes. ¿Recuerdas que cuando eras pequeña, te lastimabas la rodilla y luego sanaba perfectamente bien al día siguiente?" Amelia asintió. "Esos eran poderes brutos".
"Pero Lizzie no pudo hacer eso. Cuando se rompió el brazo, no se curó", recordó Amelia.
"Eres diferente, Amelia..." Movió a su reina, matando a su caballero. "Desde que eras pequeña, tus poderes... se han ido desarrollando. Normalmente, no aparecen hasta que tienes unos dieciséis años. Tu hermana todavía no tiene la suya, y por eso está entrenando. Tú, por otro lado, tienes talento. Naciste para ello. No tenías que dominarlo... ya lo sabías".
"Así que... si soy diferente", dijo, "¿puedo pensar diferente de ti?"
"¿Qué quieres decir?"
La chica levantó a su reina para estar delante del rey de su padre, y el hombre se dio cuenta de lo que ella hizo. Sacrificó a su caballero y su padre lo creyó.
"No lo sé, solo digo. Jaque mate", anunció antes de agarrar su bolso y ponerse de pie. "Tengo que ir a clase. Te quiero".
Salió del sótano a toda prisa, arrepintiéndose de lo que acababa de pasar. Ahora su padre iba a sospechar, y ella no quería eso.
• • •
Amelia vio cómo Scott estaba sentado detrás de Stiles. La chica dejó caer su bolso en el suelo junto a ella, interesada en ver cómo resultaría esto.
"¿Todavía no me hablas?" Le pregunto Scott a su mejor amigo mientras seguía ignorándolo. "¿Puedes al menos decirme si tu padre está bien? Quiero decir, es solo un moretón, ¿verdad? ¿Algún daño en los tejidos blandos? ¿Nada tan grande?"
El padre de Stiles resultó herido la noche de la conferencia de padres y maestros mientras un león de montaña estaba en los terrenos de la escuela. Y Scott no estaba devolviendo las llamadas de Stiles esa noche.
