¿Celos?

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Narración de Elizabeth.

-Y es que el equilibrio de la ensalada esta en cuatro olivas, tres son muy pocas y cinco son demasiadas- dice Andrew imitando a uno de los muchos adinerados con lo que a trabajado.

-No puedo creer que soportes a ese tipo de personas- digo terminando de reír, me duele hasta la cara de tanto reír.

-Me gusta este trabajo y eso es algo que me toca a... Buenas noches, señor- dice Andrew y yo giro la cabeza y veo a Ian.

-Creo que es hora de que se vaya- le ordena Ian y Andrew asiente.

-Nos vemos mañana- le digo a Andrew y el sonríe iba a decir algo, pero Ian se aclaro la garganta antes de que pueda hacerlo y Andrew prefiere marcharse.
Pongo los ojos en blanco.
Yo me pongo de camino a mi habitación y ni siquiera lo miro.

-Algún problema?- dice y yo niego mirando al suelo y sigo mi camino.

Llego hasta mi habitación y antes de que cierre la puerta él entra, y yo sigo hasta mi cama sin verlo.

-Estas pasando de mi?- dice furioso y yo niego- Porque no me hablas ya gastaste todas tus energías con ese cocinero?

-Los empleados no deben de hablarle, señor- digo casi como un robot.- Además a ese cocinero no le importa contarme las cosas.

-Elizabeth, no eres una simple empleada - ruedo los ojos este tío es tonto o algo.

-No lo parece- esta de broma o que? Uf.

-Elizabeth, no puedo contarte mi vida, si ni siquiera te conozco, acaso no lo entiendes?-me dice alzando la voz, y si, se que no lo conozco de nada pero... Pero... Quiero que confíe en mi, que me cuente algo de su vida.

-Lo entiendo.- digo resignada.

-Bien- dice y no se marcha.

-Estoy cansada, mañana Lía vendrá a verme a las 9, así que me puedes dejar dormir.- creo que mis palabras lo tomaron por sorpresa.

-No me creo que de verdad te estés comportando así por una tontería, solo cuido mi intimidad ya esta.

-Te estoy diciendo que vale, que lo entiendo.- esta vez yo si alzo un poco la voz

Narración de Ian.

-Estoy cansada, mañana Lía vendrá a verme a las 9, así que me puedes dejar dormir.- no puedo creer que Elizabeth me este echando, asiento y me voy.

Porque se pone así? Ni siquiera le he echó nada. Tiene un humor de lo más cambiante y me esta volviendo loco.

Y no puedo olvidar su risa, la risa que tenia hablando con el cocinero, conmigo no se a reído así, que digo ni siquiera se a reído. Y siento ¿celos? Es imposible que tenga celos.
Claro que se a reído conmigo, se ríe muy a menudo.
Pero ahora esta enfadada y todo por un simple nombre.

Al parecer Elizabeth estuvo lo bastante enfadada como para no querer dormir conmigo hoy, y tengo que decir que no fue nada de lo más agradable volver a dormir solo.

Despierto a las 8, ordeno que hagan el desayuno a Elizabeth y me encargo yo mismo en llevarlo, no quiero que el cocinero lo haga. Dejo mi tarjeta y le escribo en un papel: Debes de comprar ropa para el trabajo.

Narración Elizabeth

Cuando despierto y veo el desayuno sonrió sin poder contenerme, pero cuando veo la carta se esfuma.

Aqui tienes mi tarjeta de crédito para que te compres todo lo que necesites. Tienes que ser la secretaría más sexy. :*
Glass.

No necesitó su dinero. Cojo el teléfono y lo llamo.

-No necesito tu dinero- es lo primero que digo cuando me contesta.

-Lo que si necesitas es ropa para trabajar, aunque me encanta verte en leggins no puedo permitir que los demás te vean así.

-Ian, no necesito tu dinero.

-Si lo necesitas.

-no.- el surpira resignado.

-Mira tomalo como un adelante, un préstamo o como quieras. Pero Lía ya esta informada de que tienes que comprar ropa para el trabajo.

-Se lo has dicho- grito- sabes la impresión que debo de estarle dando.

-No le estas dando ninguna Elizabeth, y si es asi no importa. Tu y yo sabemos que odias que te de dinero.

-No Ian, no. Me importa lo que piense ella y tu familia. Y lo que piensa tu, no quiero que creas que...

-Basta- me interrumpe- yo no creo nada Elizabeth, me encanta complacerte, quiero verte sonreír mas a menudo. Mañana tienes que venir a trabajar y tienes que traer una ropa adecuada, sino si que vas a dar una impresión equivocada.- cuelga.

Podría ser más amable, suspiro. Tengo que terminar de desayunar y comenzar arreglarme.
No se si es buena idea ir a comprar, no quiero el dinero de Ian, y no quiero que su familia piense que solo me interesa su dinero porque no es así.
Por el amor de Dios, ni siquiera somos nada y pretende que acepte su dinero sin más.
Es que no se da cuenta la impresión que hace que tenga su hermana de mi.
Puf.
Nunca he tenido tanto vergüenza.
No quiero ni depender de mi familia y viene Ian y quiere... No se ni que mismo quiere haciendo esto.
Piensa arreglar el no quererme decir quien es esa tal Hiley dándome para que me compre ropa.
Puf.
Para que me da nada.
Y para que se lo dice a Lía, que vergüenza.
Aunque si que es cierto que necesitó ropa para el trabajo, seré la secretaria de uno de los jefes así que debo de causar buena impresión.

Mi inusual Jefe. #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora