Mi inusual Jefe. #Wattys2016

Domingo en casa de mi hermano.

-Entonces así es como te veías de animadora- me susurra Ian al oído, bien parece que se le a pasado el enfado.

-Que años los del instituto.- Tom se sienta a mi lado, bien estoy muy incómoda. Creo que tiene hasta algo de graciosa de un lado esta Ian y al otro Tom.- Ay mi hermanita que pequeña eras.- Tom me atrae hacia el y me da un beso en la mejilla.

-Que monada de imagen, esperad que echo una foto.- anuncia Lía, Ian esta que respira.

-Yo también quiero, Ian me dejas.- dice stefan, para sentarse donde esta Ian. Joder, se esta cabreando.

-Bueno creo que ya esta.- digo levantándome.

-Si, y como vamos hacer con las camas?- pregunta lía.

-Pues hay tres habitaciones. Pensaba que lía puede dormir en uno, Ian en otro, yo en el sofá y Eli con Tom como en los viejos tiempos.- mis ojos se abren.

-como en los viejos tiempos?- pregunta Ian.

-Si- responde Tom con una sonrisa triunfante

-Ayer dormí yo contigo Eli, hoy le toca a Tom. Cuando vivía en casa a veces dormían juntos, Tom es como si fuera nuestro hermano de sangre.- Ian pone su mano en el hombro de Tom.

-Si hermanos...- masculla Ian y se que su mano esta apretando fuerte el hombreo de Tom.

-Que dices?- le pregunta Tom.

-Nada, nada.- intervengo yo.- No creo que sea la mejor idea, dormiré con Lía.

-Estas segura?- me pregunta Stefan.

-Lo que pasa es que a Eli le da vergüenza dormir conmigo por ustedes- suelta Tom y yo lo fulmino.

-Ah, pues no te preocupes duerme con él.- dice Lía.

-Entonces todo solucionado.- sentencia Tom y yo no se que hacer.

-Lía ven te enseño tu habitación.- veo como se marchan Stefan y Lía.

-Elizabeth tu vas a dormir conmigo.- Ian esta muy serio.

-De eso nada.- ahora es Tom quien habla.

-Tom te puedes ir.- le pido y él niega- joder, vete tío.

-Es que este es tu novio?- me pregunta.

-Si.- contesta Ian y yo lo observo, pero porque dice eso.

-Estas mintiendo.- Tom niega con la cabeza, sin querer creerlo.- Elizabeth estas con este tío?

Abro la boca para contestarle, pero las palabras no quieren salir de mi boca.

-Contesta!- me grita y yo doy un brinco- Eli yo no...- se acerca a mi y yo no puedo hacer nada, estoy como de piedra. Se acerca a mi y yo sigo sin moverme.

-Ni la toques- Ian lo empuja.

Tom no dijo nada, solo le dio un puñetazo a Ian, apenas se levanta Ian se lo devuelve.

No, no puedo respirar.. Me apoyo como puedo en la pared, jo...joder... No puedo.

Tom se da cuenta y para.

-Eli.- intenta tocarme pero Ian no le deja.- Joder, le esta dando un ataque.

-Que?- solo en ese momento Ian presta más atención- Eli.

-Venga amor, siéntate.- hago lo que Tom me dice- venga respira, intenta respirar- me calma, me esta sobando la espalda y siento que puedo respirar mejor.

Cierro los ojos y respiro oyendo la voz de Tom, una imagen de nosotros hace unos años atrás aparece en mi mente, siempre a sabido calmarme cuando me daban ataques de ansiedad. 

Poco a poco me voy calmando.

-Gracias.- le digo.

-Como que gracias Elizabeth.- el tono de Ian es de una gran indignación.

-Tío puedes parar, le acaba de dar un ataque de ansiedad por nuestra culpa.

-No, por nuestra culpa no, por tu culpa- Ian parece un niño pequeño.

Me levantó como puedo, y justo Stefan aparece.

-Deberíamos ir ya todos a la cama- dice Stefan- Venga vamos hermanita.

-Que a pasado ahí?- me pregunta Stefan de camino a la habitación.

-Nada, no te preocupes.- le sonrió como puedo.

-Ya se- Contengo la respiración- Tom se a puesto en plan hermano protector con Ian.

Vuelvo a respirar- Ja, si ya sabes como es.

Voy a la habitación donde se esta quedando Tom.

Después de unos minutos el llega.

-Elizabeth...

-No me hables, ni me toques, ni nada. ¿Entendido? Asiente, no quiero oír siquiera tu voz.

Tom asiente.

Ya no soy una niña, ya no me da miedo.

-Tu dormirás en un lado y yo en el otro, estas almohadas serán como un muro.

Asiente.

-Y no quiero que hables con Ian, ni que montes un espectáculo como el de antes. Ni tu, ni yo queremos que Ian diga nada y se entere Stefan.

Tom vuelve asentir.

-Bien, hasta mañana.

-Hasta mañana pequeña- lo fulminó con la mirada porque ha hablado, y el asiente.

Quiero reír pero me aguanto, lo odio pero es un idiota.

La mañana siguiente no le hablo ni a Ian ni a Tom, su comportamiento de ayer es inaceptable así que paso de dirigirles la palabra.

A medio día Ian después de poner mil excusas para no irse se va de regreso a seattle, aunque quiso hablar conmigo antes de irse me negué.

Ahora lo único que tengo que hacer es inventar algo para poder irnos. Aunque se que no se me va a ser fácil veo como Lía ve a Stefan y como él la mira a ella se gustan.

-Lía tengo que ir a casa, tengo trabajo pendiente.- digo entrando en la sala y ella asiente.

-Me a encantado conocerlos.- Lía se despide y por fin salimos de esta casa.

Después del incómodo fin de semana con Ian y Tom, el resto de semana a sido de lo más tranquilo.
Ian a vuelto a Seattle por trabajo.
Yo estoy trabajando bien, o eso me dice mi jefe. He quedado para desayunar varias veces con Stefan y la verdad es que me encanta estar en la misma ciudad que él.
Pero la tranquilidad no podía durar mucho, Hiley me llamo recordándome que este fin de semana es su boda.
Y que tanto Stefan como yo estamos más que invitados.
Yo primero le dije querrás decir sábado, y me dijo que el viernes es la despedida de soltera y el sábado la ceremonia. Pero que unos pocos se quedarían a dormir, porque el domingo hay una comida.
Y yo estoy dentro de esas personas.

Lía y yo nos arreglamos rápido cuando salimos del trabajo el juebves por la tarde y preparamos nuestras cosas para este fin de semana, cogimos un avión esta vez para ir a seattle o bueno helicóptero porque teníamos poco tiempo.
Lía y yo nos quedaremos desde hoy en la casa de los padres de Dan, que es donde se celebrara la boda.

Aunque conocí a Dan en la universidad, no es como si supiéramos la vida personal de cada uno.
Solo bebíamos juntos y bueno... Nos acostamos una que otra vez, fue el primer chico con el que me acosté porque quise, aunque solía estar algo borracha.

Cuando vi la casa de los padres de Dan me quede sin palabras, esto no es una casa, es un palacio. Como es posible que Dan nunca me dijera que estaba hasta los dientes de dinero.Ni siquiera parece el típico niño rico.