Mi inusual Jefe. #Wattys2016

New York.

Narración de Elizabeth.

Cuando llegamos a nuestro hotel odie el hecho de que nuestras habitación estuviesen conectadas por la puerta.
Lo habrá echó a posta?
Me di una ducha rápida, para ponerme un vestido gris tuvo hasta las rodillas y me puse una americana negra.
Parezco toda una ejecutiva y me gusta porque aunque parezca tonto me siento importante.

-Ya estoy- digo entrando a la habitación de Ian.

-Bien, ahora tenemos la reunión y después podemos ir almorzar hay un restaurante muy bueno al que te quiero llevar-

-Y porque no llevas a la chica de los buenos orgasmos.-digo irónica

-Elizabeth que lo dije porque estaba cabreado, ni siquiera me gusta Layla...

-Ah, que esa guarra era Layla.- alzo las manos exasperada, que otra golfa sino.- En fin que me da igual.

-Te voy a compensar todo, de verdad.- intenta tocarme pero yo me niego, es tonto o que? No puede ir tirándose así por así a la gente y pretender que a mi me de igual.

-Vamos a trabajar Ian, ahora paso de todo. Me has decepcionado yo... Yo... Bah. Vámonos.

Antes de que me pusiera en camino Ian me atrae hacia él y me besa. Primero tengo los ojos abiertos como platos por la sorpresa pero después me da igual y me dejo llevar echaba de menos sus labios.

-Eres un gilipollas, como me vuelvas a besar te cruzó la cara con toda la mano abierta.

-Lo siento Elizabeth. Por favor.- me suplica.

-Estamos aquí por trabajo.- le recuerdo.

- Odio que te enfades conmigo, se que no soy el hombre más fácil de llevar...

-Y que lo digas- lo interrumpo

-Pero tu Elizabeth tienes algo, algo que no había sentido hace mucho y cuando te fuiste con Taylor me enfade y volví a ser el yo del antes.

-El yo del antes?- quiero respuestas-

-Si, ese a quien le da igual tirarse a quien sea y no sentir nada por ella, a quien no le importa nadie mas que el y no quiere tener una relación de ningún tipo.

-Bueno tu y yo sólo somos compañeros de piso, además de ser mi jefe que yo sepa. Sigo pensando que eres un gilipollas pero tengo que asumir que te tiras a otras tías.

-Esto ya es mucho para mi, lo estoy intentando... Mi ultima relación termino mal que digo mal. Me rechazo no quiso casarse conmigo porque quería a otro.- así que ese es el motivo por el que Ian es así.

-Ian... Yo, lo siento. Pero yo no soy ella aunque para certe sincera yo tampoco es que haya tenido una relación normal llevaba con el desde los 14 años no había tenido novios en teoría era una niña y tampoco era mi novio así que creeme cuando te digo que no se que es eso de novios.

-Tom te atormenta en sueños?- me pregunta y yo asiento- Desde cuando no lo ves?

-Lo e visto una que otra ves por seattle pero no hablo con el desde los 18 que me fui de casa.- le confieso

-Y que sientes cuando lo ves? Aun... Aun lo quieres?

Yo pienso un momento lo quise en algún momento, no lo se, pero antes de poder contestar llaman a Ian.

-Si ya estamos bajando- les responde.- Se nos hace tarde.

Me toco estar en una aburrida reunión poniendo una de mis mejores sonrisas y de vez en cuando añadir algo para convencer a los clientes.

-Creo que debemos de celebrar estos nuevos clientes- dice Ian -tengo una sorpresa.

El y sus dichosas sorpresas, no estoy yo de humor para nada.

-Ian no estoy de humor, además sigo enfadada.

Narración de Ian.

Definitivamente lo que me pasa con Elizabeth no es normal, me pone cada vez que la escucho que dice algo para convencer a los clientes. Además ese vestido gris le hace unas tetas impresionantes. Si no habría esta gente me la tiraría aquí mismo pero debo de esperar algo más.
Incluso me pongo algo celoso cuando veo que uno de los clientes esta tonteando con ella.
Subimos y la cara de Elizabeth al ver la cena en la habitación fue un poema. Pero lo habían echó tal y como les dije con una mesa en el centro con unas velas, vino y unas rosas.

Comimos hablando un poco del trabajo, de verdad que creo que a sido fundamental para conseguir a estos clientes. Ella se sonroja y dice que no lo cree. Es hora del postre.

-Ese vestido gris te hace ver muy sexy Eli-

-Ian... Yo...

-sh! Se que tu también lo quieres- ni siquiera lo niega.

Me levantó y me acerco a ella, que ve cada y uno de los pasos que doy. La beso y la tomo en brazos, la llevó hasta la cama sin siquiera separarnos.
Ella se pone encima y nos seguimos besando, Elizabeth se mueve, mueve su cintura en círculos y noto como se enciende cada parte de mi cuerpo al notarla.

-Solo tu lo provocas así, de esta forma- le susurro y ella cierra los ojos como si le encantará oírme así.

Le quito el vestido, y ella me va quitando a mi también la ropa. Cuando ya estamos desnudos nos besamos y cojo un condón.

-Quieres ponerlo tu?- le pregunto muy excitado.

-Yo... Yo no...

-Nunca has puesto ninguno?- ella niega.- es muy fácil mira.

Le entregó el condón y pongo mis manos sobre la suya, la pongo delante de mi y poco a poco hago que deslice el condón. Solo verle la cara que tiene ahora hace que me excite, es una autentica diosa, un diamante en bruto y ella ni siquiera lo nota.

Después de un buen sexo, abrazo a Elizabeth.

No hay ni punto de comparación en cuanto a lo que siento cuando estoy con ella.

Ya no es solo el echo del sexo, es algo más, es una manera en la que yo me puedo sentir más unida a ella, mas cómplice.

-Me gusta saber que puede ser el primero en algo.- le digo acariciando su cabeza.

-En el ámbito sexual tampoco es que sea una experta.- me responde sin observarme

-No es nada de lo que te tengas que avergonzar.- no quiero que se cohiba conmigo.

-Supongo... Nose. No quiero seguir hablando de eso.

-De acuerdo.

El teléfono de Elizabeth comienza a sonar. Observo que es un numero desconocido.

-Si?- responde medio extrañada y la observo palidecer.

Elizabeth cuelga en segundos.

-Que sucede?- le pregunto preocupado.

-Na...nada.- se queda observando su teléfono- era tom.

-Que?

-Yo quiero dormir.

-Elizabeth ese tío no puede ir por la vida irrumpiendo en tu vida.- le intento explicar.

-Ahora mismo solo quiero dormir.- es lo único que me dice y yo me muerdo la lengua.

Tendré que dejarlo pasar por esta vez aunque quiero saber todo lo posible sobre ese tío.