Plan A: Evitarlo.

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Al día siguiente cuando abrí los ojos y vi a Taylor a mi lado me entro una vergüenza impresionante, recordé que lo he besado más de una vez y que lo elegí antes que a Ian, vamos que más mal no podía haber quedado.
Apenas pienso en Ian no puedo evitar no preocuparme, ¿estará bien?
Estuve con Taylor todo el día.
La verdad es que no hicimos la gran cosa, yo hice el desayuno para compensar todo lo ocurrido anoche, huevo, jamón y unas tostadas con café. Eso y unas pastillas para el dolor bastaron para que nos pusiéramos a jugar a la play.
Jacob y Lia vinieron después del trabajo al parecer Taylor es todo un rebelde porque se negó ir a trabajar, supongo que es lo bueno de que sea de tu familia la empresa que si te da la gana de no ir un día pues no pasa nada y cenamos todos juntos.
Esa noche fui al apartamento de Hiley y Dan porque hay estaban algunas de mis cosas y las lleve donde Lía.
Al día siguiente llame al trabajo y me informaron que Ian no había ido, en mi oficina se habían quedado unas cosas que eran mías así que aprovechando que no esta decido ir.
La verdad es que ni siquiera me apetece vestirme así que cojo un vestido beige ceñido que me llega a las rodillas y listo. Pongo un poco de pintalabios para no parecer una muerta en el aparcamiento de la empresa y subo, solo es entrar y salir, me repito en el ascensor. Así que no pasa nada, pasa por los pasillos lo más rápido posible y sin ver a mi alrededor, no me quiero distraer con nadie.
Cuando entro a mi despacho aunque la puerta que conecta la oficina de Ian con la mía esta abierta no me preocupo porque todo esta oscuro, voy hasta mi escritorio y enciendo la lampara, nada más girarme no pude no gritar.

-Joder Ian.- digo intentando recuperar el aliento.

Veo como se levanta de la silla con una media sonrisa- siento haberte asustado.

-Creía que no habías venido a trabajar.- digo enseguida

-Lo se. ¿Te vas de verdad?

Yo lo observo y asiento- creo que es lo mejor, solo he venido a por unas cosas- digo y comienzo a buscar lo que he venido a ver.

-No me dejes- para de hacer lo que estaba haciendo cuando escucho esas palabras, cierro los ojos con fuerza, odio esta situación.

-En estos últimos días han sucedido cosas Ian, creo que este mes alejados nos vendrá bien por lo menos podremos ser amigos.

Ian niega con la cabeza- no lo entiendes, yo te quiero y simplemente no puedo ser amigo de alguien a quien quiero para algo más.

-Esto no ha sido mi culpa.- veo como esas palabras no le sientan nada bien pero es la verdad- debo irme ya.

-Te acompaño.- informa y aunque me plante decirle que no se que lo hará de todas formas así que no digo nada y solo asiento.

Por suerte para mi no bajamos solos y eso hace que no me llene a preguntas.

Voy hasta mi coche y el viene tras de mi, saco el seguro de este pero antes de poder entrar al coche Ian me da la vuelta, quedándonos face to face.

-Entonces aun no sabes si te quedaras en New York?- me pregunta, siento su aliento en mi rostro cuando habla.

-Por ahora iré al mes de practica, y veré si New York me trata bien.

-En ese caso te daré algo para que recuerdes que Seattle te trata mejor.- lo observo extrañada pero enseguida siento sus labios sobre los mios, como un acto reflejo mis manos pasan tras su nuca y agarran su cabello, es un beso duro, apasionada y salvaje. Retrocedemos hasta que me topo con el coche Ian pasa su mano por mi cuerpo y hace que una pierna mía rodee su cuerpo, ni siquiera se como alzo mi vestido tan rápido.

Cuando vuelvo en mi lo aparto y le doy una bofetada.

-Pero quien te crees que eres Ian?- le pregunto con asco.

-Se que me quieres.- afirma.

-Puedo dejar de quererte- suelto y su rostro se tensa.

-Como? Como vas a olvidarme tan fácilmente?

-Encontrare la forma.- respondo

-Como? Con el idiota de mi primo? Crees que podrá sustituirme.

-Al menos él no me engañara.- digo cortante e Ian me observa enfadado.

-Que no te engañe.- yo niego con la cabeza- que no lo hice joder.

-No te creo. Y que da igual follate a quien quieras, estas soltero.- entro en mi coche pero Ian no me deja cerrar la puerta.

-Enserio vamos acabar asi?- me mira directamente a los ojos.

-Podemos ser amigos- cierra los ojos con fuerza y niega.

-No dejare que te olvides de mi.- me informa

-Es que aun te falta hacerme daño?- grito un poco, porque es tan idiota UF.

-Yo nunca he querido hacerte sufrir.- me confiesa

-Pues es lo que me has echo, sufrir.

-Te lo compensare.- yo solo niego con la cabeza al oír sus palabras.

-No quiero que lo hagas- cierro por fin la puerta.

-Te quiero.- me dice y arranco mi auto.

Conduzco furiosa, con rabia ¿como podía ser tan sínico?

Cuando estaciono en el piso de Lía golpe el volante, gilipollas, gilipollas, gilipollas... Me desahogo.

Cojo mi teléfono y hay miles de llamadas de Ian y también un mensaje de Taylor, decido no contestar a ninguno y coger aire que me ayude a tener paciencia y poder subir calmada donde lía.

-Amor mio!- me abraza lia apenas entro por la puerta.

-llego por la que llorabas.- le sonrió

-Sabes que sin ti mi vida no tiene sentido- me sigue el rollo pero ambas reímos enseguida.

-Pudiste evitar a mi hermano?- me pregunta y yo niego.

Le cuento todo lo sucedido en el sofá y ella solo asiente hasta que finalizo.

-A veces me encantaría poder pegarle a mi hermano.- yo solo rio.

-Deberíamos de hacer las maletas, luego tengo una cena a la que acudir y no me dará tiempo acabar hoy.

Mi inusual Jefe. #Wattys2016Where stories live. Discover now