Lluvia

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🔞Contenido para adultos

Después de su momento tierno, la relación de Perth y Saint comenzó a crecer. Su vida continuaba igual, con la diferencia de que los límites - habían desaparecido.

Perth ya no dudaba en tomar la mano de Saint o acurrucarse con él cada vez que quería. Cocinaban juntos, pero Perth cuidaba que Saint no utilizara el sartén para freír, después de que accidentalmente, se había quemado la mano una vez.

El contacto físico también progresaba a la misma velocidad. Perth, ocasionalmente, le robaba besos a Saint.

Un día, se encontraban acomodados viendo una película después de regresar de trabajar. Perth estaba acurrucando a Saint mientras ambos estaban recostados en el sillón. La espalda se Saint estaba recargada en el pecho de Perth. La mano de Perth se encontraba reposando gentilmente en la cintura de Saint.

Estaban muy entretenidos con la película cuando una escena íntima comenzó. Perth se congeló mientras sostenía a Saint. Sus manos comenzaron a acariciar la cintura de Saint y su mano se coló por debajo de la camisa de Saint. Saint respondió a las caricias de Perth, dejando salir un gemido de sus labios.

Esa voz era una tentación, que Perth comenzó a emocionarse. Tomó una bocanada de aire y chupó el cuello de Saint, dejando un chupetón en él. Empezó a mordisquear su cuello y hombro, mientras sus manos comenzaron a subir por su pecho.

Pronto, las manos de Perth llegaron a los pezones de Saint y empezó a acariciarlos. El places que Saint estaba recibiendo, se podía escuchar a través de sus gemidos. Se removió en los brazos de Perth, hasta quedar de frente a él y pasó sus manos alrededor del cuello de Perth, jalándolo hacia él.

Perth unió sus labios mientras sus manos hacían su camino hacia la espalda de Saint, frotando de arriba a abajo y acercándolo más. Las manos de Saint se enredaron en los cabellos de Perth en un su intento de mantenerlo cerca de él.

Rápidamente, Saint se encontraba recostado en el sillón, mientras Perth se encontraba sobre él, besando y succionando. Saint no dejaba de gemir. Las caricias de Perth le dejaban una sensación de cosquilleo en todo su cuerpo.

Saint estaba jalando la playera de Perth por el dobladillo mientras Perth colocaba sus manos a cada lado de la cabeza de Saint, mientras daba pequeños mordiscos a su hombro, cuello y lóbulo de la oreja. Podía sentir como se formaba un bulto en sus pantalones.

Perth se encontraba perdido en un éxtasis cuando su celular empezó a sonar. Ese sonido lo trajo de vuelta a sus sentidos. Se levantó abruptamente con una disculpa reflejada en su rostro. La culpa comenzaba a expandirse por todo su ser, por haber perdido el control de nuevo estando con Saint. Se disculpó con Saint, y corrió hacia su habitación, cerrando la puerta antes de dirigirse rápidamente al baño. Tomó un baño de agua fría tratando de calmarse a sí mismo.

Levantándose del sillón, Saint caminó hacia la cocina para preparar la cena. Perth apareció después de una hora, vistiendo su pijama. La cena fue silenciosa, ninguno de los dos tenía el valor de hablar acerca de lo que había sucedido hace unos momentos.

Los siguientes días, Perth no cambió para nada, su rutina continuó del mismo modo. La única cosa que había cambiado era que cuando las escenas íntimas aparecían en las películas que veían juntos, Perth se disculpaba para irse a la cocina, a su recámara o algún otro lado. Saint sabía que Perth estaba tratando de evitar una situación donde pudiera perder el control de nuevo.

Era la noche del jueves, cuando Saint llegó a casa, el cielo estaba nublado. Fue a refrescarse. Cuando Perth llegó, checó si Saint se encontraba en la cocina. Subió las escaleras y escuchó el sonido del agua corriendo que venía del cuarto de Saint.

Un matrimonio para atesorarWhere stories live. Discover now