¿Cocinando en la cocina?

106 8 4
                                    


Perth levantó a Saint después de que la cena fuera entregada. Cuando Saint miró a su alrededor, se encontró vestido y recostado en la cama con Perth a su lado. Cuando vio a Perth, él le estaba sonriendo con mucho cariño.

"Despierta, mi bello durmiente, vamos a comer la cena." Perth le dijo mientras acariciaba la mejilla de Saint. Saint tomó las manos de Perth y las llevó hacia sus labios y les dio un ligero beso en sus palmas.

"Te amo Perth" Saint dijo esas palabras y escondió su rostro en la almohada. Perth sonrió al ver a su esposo siendo adorable. Perth tiró gentilmente del rostro de Saint hacia él y le plantó un suave beso mientras le contestaba, "También te amo Saint... Por siempre..."

Saint finalmente se sentía feliz después de haberle confesado sus sentimientos a Perth. Él sabía que Perth siempre estaría ahí para él - su fuerza, su amor y su hogar. Después de toda la tortura que tuvo que pasar al lado de Trump, era difícil para él volver a confiar en alguien. Pero Perth había podido reemplazar todos esos malos recuerdos con memorias nuevas y hermosas.

Comieron su cena juntos. Perth casi le dio toda la comida a Saint argumentando que se veía muy delgado y necesitaba comer más para ganar un poco de peso. Después de terminar de cenar, Perth recogió los platos y los llevó a la cocina para lavarlos. A pesar de que Saint protestó, diciendo que él debería ser quien lo hiciera, Perth no escuchó ni una sola palabra.

Saint fue y se sentó en el sillón para ver como es que aún llovía fuertemente y pronto se sintió somnoliento. Perth fue a checar a Saint y lo vio dormido en el sillón. Perth lo levantó y se lo llevó cargando hacia su cuarto.

Lo arropó en su cama y lo cubrió con la colcha antes de irse al baño para cambiarse de ropa y ponerse su pijama.

Después de un tiempo, salió del baño, ya cambiado y se deslizó al lado de Saint en la cama, atrayéndolo hacia él. Sus manos ahora rodeaban a Saint mientras presionaba su pecho en la espalda de Saint. Le dio un suave beso en la frente de Saint y le deseo dulces sueños antes de que el sueño lo envolviera también.

Saint se despertó a medianoche y se encontró en un lugar diferente y alguien lo abrazaba fuertemente. Al principio se sintió asustado, pero se calmó al reconocer el aroma familiar. Ese aroma que lo hacia sentirse a salvo. Se giró y vio a Perth profundamente dormido. Se volteó en su abrazo y mirando a Perth de frente, puso sus manos alrededor de él antes de cerrar su ojos de nuevo.

La mañana siguiente, cuando Perth despertó, Saint estaba bien dormido. Su cara se encontraba recargada sobre el pecho de Perth y pequeños soplidos podían ser escuchados. Por primera vez en su vida, Perth decidió no ir a correr como cada mañana. Se quedó mirando a Saint quien dormía plácidamente, guardando cada pequeño detalle en su memoria.

Perth se preguntó como es que alguien podría lastimar a tan hermosa alma. Saint parecía tan inocente e inofensivo mientras dormía. Alguien realmente frágil, que necesitaba ser tratado con mucho cuidado y amor, alguien que merecía toda la felicidad del mundo, alguien que necesitaba ser adorado por siempre.

Lentamente, Perth empezó a acariciar la espalda de Saint. La piel suave era tan adictiva que Perth encontraba difícil mantener sus manos lejos de esta. 

Saint abrió los ojos y encontró a Perth admirándolo. Le sonrió tiernamente y se acercó para besar ligeramente sus labios, "Buenos días esposo" le dijo Saint suavemente. Perth se sintió extasiado al escuchar a Saint llamarlo esposo. Significaba tanto para él. Era la certeza de que Saint finalmente lo había aceptado como su marido.

Perth lo jaló hacia él en un abrazo muy fuerte y empezó a besarlo por todo el rostro. Saint esta riendo quedito mientras se retorcía entre los brazos de Perth. Era una mañana perfecta para él.

Un matrimonio para atesorarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora