Un matrimonio para atesorar

Mi esposo

Saint se despertó sintiendo un cosquilleo en su hombro. Abrió sus ojos, solo para encontrarse completamente desnudo con dos brazos rodeando su cintura y acercándolo más al pecho de su esposo, quien le estaba dando pequeños besos sobre su hombro.

"Buenos días Pin" Saint dijo con una voz dulce. "Buenos días, mi amor" le contestó Perth mientras olía el cabello de Saint. Su miembro comenzaba a excitarse de nuevo con la visión de Saint entre sus brazos. Los moretones rojizos claramente visibles sobre el torso descubierto de Saint mientras su parte inferior del cuerpo se encontraba cubierta por la colcha.

Saint trató de moverse, pero se quejó después de sentir dolor en su trasero. Hacer el amor la noche anterior lo dejó sin energía e inflamado.

Perth se preocupó al escuchar a Saint quejarse y le preguntó angustiado, " Bebé, ¿estás bien? ¿qué te pasó?"

"Tuve una pelea con una bestia anoche." Saint murmuró. Perth se río bajito por la respuesta, pero decidió seguirle el juego. "Y ¿quién ganó?" le preguntó. "La bestia." Contestó Saint haciendo un puchero.

Perth se estaba divirtiendo al ver las reacciones tan tiernas de su marido. "Y entonces ¿qué hizo la bestia?" Le preguntó con una voz juguetona, "Me devoró." Saint dijo tratando de ocultar su rostro en las almohadas.

"Bebé, la bestia está hambrienta de nuevo." Perth le susurró mientras lo acercaba más hacia su pecho y empezaba a besar su cuello y hombro ávidamente. Perth levantó la pierna de Saint lentamente. Cuando éste se dio cuenta de lo que su marido estaba haciendo y estaba a punto de protestar, Perth se introdujo en su suave canal. Saint gimió cuando se sintió lleno de nuevo.

Perth comenzó a acariciar el miembro de Saint con una mano mientras que, con la otra, jugaba con sus pezones. Sus labios recorriendo cada parte del cuerpo de Saint con besos húmedos.

Perth siguió con sus estocadas lentas dentro de Saint, disfrutando de la calidez que emanaba de las paredes del canal de Saint alrededor de su miembro. Las manos de Saint se movían alrededor tratando de aferrarse a algo, tomó la almohada con una mano mientras que con la otra se aferró a la nuca de Perth.

"Aaaaaahhhhhhh.... Peerrrttthhhhh.... siiii... aaahíiiii... otra vezzzz... taaannnn rriiiiiiiiiiiiiiicooo..." Saint seguía gimiendo mientras Perth golpeaba su próstata con cada vaivén de su cadera.

"Me tomas tan bien bebé..." Perth susurró al oído de Saint y gruñó cuando sintió que las paredes internas de Saint apretaban su miembro.

Después de un tiempo, ambos se corrieron. "¡demonios!", Perth exclamó mientras notaba que se había corrido dentro de Saint pero que no estaba usando condón. "Bebé, no utilicé condón" Perth admitió. "Está bien... no me molesta, al contrario, me gustó," Saint le contestó mientras escondía su rostro con vergüenza.  Perth lo abrazó fuertemente.

Se quedaron en cama, disfrutando de la felicidad post-orgasmica. Después de un rato, Perth se levantó y cargó a Saint en sus brazos para llevarlo al baño. Llenó la bañera con agua tibia y ambos se deleitaron con el baño.

Perth controló sus manos traviesas, sabiendo que Saint estaba adolorido. Después de refrescarse, ambos fueron a la cocina para cocinar algo de comer.

Después de terminar su desayuno, Perth y Saint se acurrucaron en la sala. Perth jaló a Saint para colocarlo sobre su regazo y empezó a besarlo tiernamente. Saint se rio bajito y empezó a retorcerse en los brazos de Perth.

"Pin, ¿por qué me amas tanto?" Saint preguntó inocentemente. "Realmente no lo sé, lo único que sé es que, si algo malo te pasara a ti, dejaría de existir, eres como mi oxígeno. En el pasado, solo pensaba en mí, podrías decir que era egocéntrico. Ese día, cuando te vi abrazando a Mean, mi sangre empezó a hervir, pensando que ya tenías a alguien en tu vida. También había sido mi culpa ya que nunca hice el esfuerzo por encontrarme con mi familia y amigos. Plan trató de invitarme a cenar muchas veces, pero siempre me negué, ojalá hubiera aceptado en ese entonces, las cosas hubieran sido diferentes."