Los ojos del pelinegro se enfocaron en la enorme cantidad de estrellas que había sobre el, estaba recostado en el techo de la cabaña, aspirando el aire congelado de la noche mientras la gran mayoría de los de la casa se encontraban abajo.
Abrazo durante un tiempo prolongado a fatal aprovechando que confiaba en él y así lo hacía sentir seguro... Sabia que seguramente lo que le pasó fue.. aberrante y debía así sentirse. No duró mucho llorando al respecto, más bien solo se limito a suspirar y cerrar los ojos en el abrazo hasta que callo dormido. Sabía lo que se sentía aquello.
- eu... Estás bien?- la voz del que menos se esperaba ahí con el lo desconcentro del hermoso cielo sobre el.
- no te Vi abajo...
- prefiero estar aquí. Es incómodo... Todo esto.- comento mientras se sentaba, aún sin voltear a ver a su acompañante.
Medito un momento, se irguio y volteo, encontrándose con geno, este con las manos en los bolsillos de su chamarra y unas ojeras bastante notorias... No las había visto antes, siendo sincero... Creo que jamás había prestado mucha atención a su cara... Siempre desviaba la vista o se concentraba en otro punto.
-estoy bien solo... Es raro.
- entiendo...- hubo silencio mientras el de cabellos cedosos blancos se alzaba de hombros por el frio mirando el techo que pisaba con algo de inseguridad.
- gracias por... Ya sabes, consolar a fatal.. el... El no sabe lidiar bien con estas cosas, si soy sincero no espere tampoco que fuese a contarlo...
- es mejor así. Que piensas hacer con el idiota de ahí abajo?
- pues aquí no se quedará eso es seguro... Diablos...- poso los ojos en su interés y volvió a apartar la vista - escucha yo... Yo no... Ugh...- se pasó una de sus manos por la nuca, estresado.
- entiendo, no es algo como que habitualmente tengas que lidiar.
- no.
- bueno, se que aprecias a Evan, tanto como aprecias a tus hermanos... Eres molesto, pero no creo que seas malo y comprendo el estrés de que alguien le haga mal a un ser querido...- abrió sus brazos, como diciendo , '' está bien, puedes venir'' no te conozco bien... Pero se que no eres malo, y se bien cuando alguien necesita un fuerte abrazo.
-...- sus ojos se abrieron de par en par, aquel chico... Diablos, era tan puro y agradable... ¿Cómo es que la gente le había daño? Cómo es que siquiera el... Pensó en hacerle daño? Se sentía como basura, no, no merecía ese abrazo, pero si lo necesitaba.
Se acercó con cuidado, sentandose para no resbalarse en el empinado techo y se abrazo al pequeño cuerpo del de cabellos negros. Era suave, calentito y olía a café... Y una mezcla agradable de caramelo.
- lo siento...
- por qué, exactamente?- pregunto mientras volvía la vista al cielo. Por la contaminación, en su ciudad no tenía la oportunidad de apreciarlas lo suficiente. Pero ahí estaban, claro que sí. Era como una pantalla gigantesca con Miles de pequeños ojos observándolo.
- por ser intenso?
- he... Tal vez?
- meh, yo también suelo serlo, supongo- se alzó de hombros- escucha geno...- analizo un segundo la situación- lo de la otra vez, realmente es cierto que te gustó?
ha... Ahí estaba, geno debió esperar esa pregunta, sabía bien que el asabache no era ningún tonto. Sabía que no le había creído las primeras veces que lo dijo. Y tenía razones para no creerle de hecho no era sincero. No en ese momento
- si- respondio sin vacilar ni una sola vez, pues... Estaba completamente convencido.- soy muy sincero al respecto.
- ... Bueno, no te conozco lo suficiente, como dije- el asabache se quedó pensando un momento escuchando el barullo de abajo - pero podríamos intentar ir despacio y conocernos- susurro apartandose un poco del abrazo, levantadose y con un brillo peculiar sonriendo.- por ahora... Tengo que bajar y ver cómo está Evan, no quiero que despierte y se sienta solo.
- entiendo... Gracias por cuidar de el.
- gracias por no tomar a la ligera lo que sucedió.
- jamás.
Ambos se dedicaron una sonrisa y el asabache bajo del techo, el mayor solo se quedó mirando un momento y se recostó una vez más.
- soy basura.
Susurro... Y si, si lo era.
