El pelinegro se encontraba sentado en su habitación abrazando sus piernas con molestia, había tenido una discusión con su padre... Después de pensarlo durante todo el camino devuelta a casa había decidido que si merecía un santo descanso. Si, el se ocupada de todo, limpiaba, cuidaba, limpiaba y alimentaba a su hermano, se quedaba con el hasta que se dormía, se ocupada de su padre de hacerle el desayuno de anudar su corbata de tenerlos a ambos presentables para la escuela y el trabajo y el que? Al final terminaba como su madre, una ama de casa de tiempo completo... No tenia jamas un descanso!
Había hablado de todo eso con su padre, o bueno, lo intento, por que gaster estaba todabia muy ofuscado en no dejar ir a su pequeño a ningún maldito lugar a las afueras de la ciudad. Ir a casa de uno de sus compañeros que estaba a unas cuadras era una cosa, salir de la ciudad era otra.
— ¡SAL DE TU HABITACION Y HABLEMOS AHORA JOVENSITO!— exclamo el mayor enfadado desde el otro lado, golpeando la puerta de su habitación fuertemente, reaper se apoyo todabia mas contra la puerta.
— ¿¡HABLAS!? ¿O TE REFIERES A QUE ME VAS A SERMONEAR MIENTRAS NO ME DEJAS NI SIQUIERA HABLAR?— exclamo el menor con rabia— ¡me encierras igual que lo hacías con mamá! Yo tengo un-
—NO TE ATREVAS A METER A TU MADRE EN ESTA CONVERSACIÓN PARA TU BENEFICIÓ!
—...
—¿reaper?
Silencio, no había respuesta, no la hubo por los siguientes segundos, los cuales parecieron horas al padre quien, preocupado por haberse pasado de la raya intento serenar su voz, para razonar con su hijo.
—¿hijito...?
—¿que no la use para mi beneficio dices...?— la voz molesta he irritada del pelinegro sonó detrás de la puerta, erizando cada pelo de la nuca de su progenitor, quien ya encomendaba su alma a diosito- aunque el era ateo- por que cuando su pequeña criaturita se enojaba...
Era igual de maniático que su madre.
— ¡MIRA QUIEN HABLA! ¡LA HAS USADO DE PRETEXTO DURANTE MESES, PARA FALTAR A TUS TAREAS, LA USAS DE PRETEXTO PARA QUE ME ESFUERCE EN MIS CALIFICACIONES, LA USAS PARA TODO, MENOS PARA DAR UNA BUENA MEMORIA DE ELLA!— el abrió la puerta con enfado y empujó a su padre lejos — ¡Y ME DICES A MI QUE NO LA USE COMO UNO!?
