Incorrect Quotes GiyuTako

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Pedido-Anónimo

Hoy era un día como cualquier otro para Tsutako Tomioka, claro si no contamos el hecho de que había salido temprano de su trabajo.

Conducía a su hogar pensando en pasar el tiempo con su hermano, el trabajo de ella y los estudios de el les dificultaban pasar un rato entre hermanos. Pero como había salido unas horas antes de lo previsto podrían aprovechar para ver una película o algo por el estilo.

Condujo unos 10 minutos hasta que por fin pudo visualizar su casa, estacionó su auto, bajo de el e ingreso a su hogar, se le hizo extraño que Giyu no la recibiera como siempre pero.... más raro se le hizo escuchar unos sonidos indescriptibles provenientes del piso de arriba.

Subía las escaleras lentamente, por cada paso que daba la intensidad de ese sonido aumentaba, ya una vez y estaba en el segundo piso se dejó llevar por su sentido del oído hasta la fuente.

La Habitación de su hermano

Se acercó lentamente hasta quedar frente dr la gran puerta, estaba algo abierta. Todo la manija y la abrió de golpe, encontrándose con una obscena imagen.

Era su hermano teniendo sexo junto a Kanae Kocho, una de sus compañeras de clase.

Su hermano estaba recostado en su cama y Kanae daba brincos sobre su hombria, el trasero de esta estaba también manchado de una sustancia blanca, no tardo nada en suponer que se trataba del esperma de su hermano.

Los dos estaban tan concentrados en el uno del otro que no se habían dado cuenta de su presencia. Todo un poco para llamar su atención teniendo éxito en ello.

Los dos voltearon a verla y Tsutako juraba que los rostros de ambos se pusieron demasiado pálido, Kanae dejó de dar sentones y su rostro recupero el color al igual que el de Giyu. Estaban sonrojado de la vergüenza y ninguno decía algo por el shock de ser descubiertos.

Tsutako los veía sin decir nada al igual que ellos, el ambiente se puso un tanto incómodo y tenso, Giyu trago en seco y hablo.

- N-Ne-San p-puedo explicarlo! - Giyu habló con nerviosismo y vergüenza en su tono de voz pensando en el regaño o sermón que ellas les daría por hacer esto, Kanae por su lado seguía estática sentada en el regazo de su novio.

- No tienen que explicar nada. Son adolescentes al fin y al cabo algún día iba a llegarles la curiosidad y el deseo por hacer "eso", solo quiero hacerles una pregunta... ¿Me puedo unir? - Comento Tsutako con su tono característico y su aura de santa, dejando confundidos a los dos jóvenes por su pregunta

Fin