Haikyuu X Tú

Hinata

Hinata Shoyo estaba enamorado.

Todos somos concientes de su gran amor por el voleibol.

A pesar de esto, hace poco empezó a toparse casualmente con una linda chica de la clase de al lado.

Al principio no le llamaba mucho la atención la joven.

Pero cuando la observó reír, algo en su tierno corazoncito se apretó y no pudo evitar que sus ojos se encontrarán con los de ella de vez en cuando.

Al principio, creyó que solo era una taquicardia. Una que solo aparecía cuando ___ lo miraba.

Pero, cuando ella le sonrió, desvío su rostro y luego se rió avergonzada, no pudo negar que había algo entre lo dos.

Shoyo se preguntaba que pasaría si iba y le hablaba.

¿Ella lo odiaría?

¿Creería que era un ratito?

¿Le diría que tenía novio?

Esperaba que no tuviera novio.

No quería que su enamoramiento terminará antes de siquiera empezar.

¿Cómo te acercas a una persona que te atrae pero con la que nunca has cruzado palabra?

¿Cómo le dices que quieres conocerla sin que huya de ti?

Hinata no estaba seguro de que debía hacer.

A veces quería olvidarse de todo, del que dirán y de su vergüenza, y simplemente acercarse y decirle lo que sentía.

Estaba tan frustrado y confundido que le pidió ayuda a la única persona que creyó le daría una respuesta inteligente.

-Tsukishima.-(le habló tratando de sonar casual)-Si tuvieras a alguien que te atrae y a la cual quieres conocer más, pero ni siquiera sabes su nombre completo. ¿Que harías?

El rubio con lentes lo observó incrédulo.

No sabía que era más extraño. Si el enano estando enamorado o creyendo que él no se daría cuenta de que le gustaba alguien.

-¿Quién es la persona en cuestión?-(preguntó con fastidio)

Cómo se había tomado la molestia pedir su consejo, lo mínimo que Tsukishima podía hacer era escuchar quién era y ayudarlo a hacer el ridículo.

-___ de la clase 1-3...-(murmuró sonrojado)-Aunque es hipotéticamente. Nunca he dicho que trató de mirarla cada vez que puedo.

Kei soltó un bufido ante su hipotéticamente.

-Es una chica de la clase de los listos, no creo que sea fácil acercarse.-(replicó con franqueza)

-Puede que ella sea lista, pero se ve muy amable y parece fácil hablar con ella.-

-Entonces ve y habla con ella.-(le dijo el poste con patas con obviedad)

-¡No es tan fácil!-

-Tú dijiste que era fácil. Ahora deja de ser un cobarde y ve a saludarla.-(le ordenó con aburrimiento)- Lo peor que puede pasar es que te rechacen totalmente.

Hinata se fue deprimido y cabizbajo.

Sabía que debía haberle preguntado a Yamaguchi y no a Tsukishima.

En eso que caminaba, terminó chocando contra una pequeña figura.

-Lo siento, no estaba miran... -

Y se calló al darse cuenta de que era ___ con la que había colisionado.

-¿Estás bien?-(interrogó la chica con duda)- Tu cara está toda roja.

-T..todo bien.-(dijo el pelinaranja con nerviosismo) - Soy Hinata Shoyo, mi pasión es el voleibol e iré a las nacionales.

Los dos jóvenes ahora se observaban sorprendidos.

Y Shoyo quería tirarse de un puente.

¿Por qué le dijo todo eso?

¿Por qué se ponía tan idiota cuando se trataba de ella?

-Bueno, adiós.-

Trató de huir lo mejor que pudo, no obstante la joven le tomó de la muñeca con suavidad.

-Me llamo ___,___. No soy muy buena para los deportes, pero me encanta observarlos. No tengo una meta fija y no sé que quiero hacer en el futuro. Y creo que tú cabello es muy lindo.-(afirmó con un pequeño sonrojo)

Hinata sonrió atontado.

No lo odiaba.

¡Le gustaba su cabello!

Tenía que responder algo inteligente e interesante para no desaprovechar la oportunidad.

-Lindo, cabello, tú. -(fue lo mejor que logró responder)

Estoy tenía que ser un mal chiste.

¿Eso era lo mejor que tenía?

___ soltó una risita y se tocó un mechón de cabello.

¡Se rió! Eso es buena señal.

-Teléfono.-(murmuró avergonzado)-Tú número de teléfono. Para ser amigos. Si tú quieres....

___ sacó un lápiz de su bolsillo y tomó la mano del chico para escribir su número.

-Así podemos hablar de voleibol.-(le dijo antes de marcharse)

Hinata se quedó parada en el mismo lugar por unos cinco minutos hasta que Tsukishima lo encontró con cara de atontado.

-Te preguntaría qué te pasa pero no quiero saber.-(comentó tratando de pasar de largo)

-¡Tenías razón!-(grito Shoyo saliendo de su ensoñación)- Solo tenía que hablarle. Espero no haberme visto muy tonto. Pero ¡Me dió su número! Podré hablarle y mostrarle todos mis encantos.

-Bien por ti.- (contestó sin mayor interés)

Y así fue como Hinata Shoyo consiguió el número de su futura novia.

El fin...

Nota de autora

¿Qué tal la vida? ¿Los ha tratado bien?

No he podido subir muchos capítulos por mis clases, pero trataré de hacerlo lo más seguido posible.

Me gustaría hacer unos capítulos con temática de los chicos de Haikyuu como padres.

¿A quién quieren primero como padre?

Dejenmelo aquí en los comentarios y los estaré leyendo.

Cuídense mucho y que la suerte los ampare.

Nos leemos pronto.