Haikyuu X Tú

Kenma

El muchacho de cabello teñido estaba muy nervioso.

No era tanto el hecho de que era su primera cita como que estarían siendo atentamente vigilados.

___ lo había invitado a salir.

Pero fue idea de Kuroo que se quedarán en casa a ver películas.

La joven admiraba demasiado a su hermano y no pudo ver las segundas intenciones detrás se su amable ofrecimiento.

Kenma soltó un suspiro cansado.

Los hermanos mayores si que eran un obstáculo.

Luego de unos buenos minutos de duda, se decidió por fin a tocar el timbre.

-¡Kozume-kun-(saludó alegre la chica mientras le abría la puerta)-Llegas temprano.

-Kuroo dijo que me mataría si te hacía esperar.-(acotó con calma)

___ no le dió mucha importancia a esa información y se dirigió al interior de la casa.

El joven la siguió de mejor humor.

Verla siempre lo hacia sentir mejor.

Cuando entró todo estaba inesperadamente tranquilo. Él esperaba que su amigo de la infancia se lanzará contra su persona por seducir a su hermana.

La joven pareja se sentó en el sofá mientras se preparaban para ver una película.

De pronto, se escuchó el sonido de la escalera y un Kuroo vestido con un traje elegante se presentó.

-¿Qué llevas puesto?-(cuestionó ___ extrañada)

-Es mi preparación para la cita. Es una situación formal. ¿Por qué estás con sudadera Kenma? ¿Acaso no valoras tu cita con mi querida hermanita?-(acuso con una sonrisa)

Kenma soltó otro suspiro.

Sabía que su amigo no se podía estar quieto en esa ocasión especial.

A él de verdad le importaba esa cita.

Tenía que salir bien.

No podía permitir que ___ tuviera una mala impresión de él.

La quería.

No podía arruinar eso.

-¿Quién se viste así para una cita en casa?-(se defendió con molestia)-Deberías ir a entrenar o algo.

___ sonrió ante ese comentario.

Ella en verdad no era tan tonta.

Sabía que su hermano quería arruinar su cita. Y accedió quedarse en casa, porque vió una gran oportunidad.

Kenma estaba en su casa.

El único estorbo era su hermano, si se liberaba de él estarían los dos solitos para hacer lo que quisieran.

Que el muchacho que le gustaba también quisiera estar con ella a solas era un gran señal.

-Onii-san-(llamó ___ con la voz más amable posible)-¿Puedes ir a comprar helado? Es importante tener helado cuando ves una película.

Kuroo frunció el ceño no muy convencido. Pero, terminó accediendo ante la petición.

___ escuchó cuando se cerró la puerta con satisfacción.

Aunque el pelinegro fuera corriendo, tardaría unos quince minutos en volver.

La joven le sonrió al de cabello teñido antes de tomar su mano y arrastrarlo hasta su habitación.

Él estaba bastante confundido.

-Por fin solos.-(afirmó con alegría)

El joven miró a su alrededor con curiosidad. Tenía una gran cantidad de pósters de anime. Su cama estaba desecha y había ropa por el piso.

Ella lo miró con atención.

¿Cómo podía ser tan lindo? Eso era un crimen. Nadie debería ser tan atractivo.

Kenma se le acercó con calma y la rodeó con sus brazos.

___ abrió los ojos sorprendida.

Cuando pensaba en ellos solos en su habitación, no se imaginaba un inocente abrazo.

Pero honestamente no se quejaba.

Le correspondió con energía.

Pronto ella se puso a mirar sus labios y no pudo resistirse mucho tiempo.

Un segundo después se estaban besando.

Estuvieron besandose apoyados en la puerta de la habitación sin darse cuenta de que el tiempo avanzaba.

De pronto, la puerta se abrió con fuerza empujándolos a la cama, que los salvó de una fea caída contra el piso.

Un Kuroo muy indignado entró, para encontrarse con una escena traumática.

Su adorada hermana, encima de su amigo de la infancia en una cama desordenada.

Sin decir nada agarró a su hermana del brazo y la levantó.

Luego apuntó a su amigo con un dedo acusador.

-¡Tú quieres corromperla! ¡Deja a su pura inocencia tranquila!-(gruñó indignado)

___ se sintió de pronto culpable por ese repentino ataque verbal a su futuro novio.

-No soy tan inocente.-(confesó con resignación)-Tengo diecisiete años. Seamos honestos, ¿De verdad creíste que una adolescente hormonal es completamente pura?

Kuroo estaba totalmente confundido.

Ni siquiera podía decir una palabra.

-Ahora shu shu.-(comentó mientras los sacaba de la habitación)-Las citas no son de a tres.

El pelinegro estaba tan shockeado que no pudo resistirse.

Kenma seguía acostado en la cama de la muchacha.

-Nos besamos.-(dijo el rubio teñido)-¿Qué significa ese beso? ¿Fue un acto de una adolescencia hormonal o....?

___ volvió a besarlo.

Está vez con más delicadeza y suavidad.

-Es cierto que soy una adolescente hormonal.-(admitió con una sonrisa)-Pero no ando por ahí besando al primero que se me aparece en frente. Y espero que tú no seas del tipo que se deja besar, aunque no te guste la persona.

Kenma negó con levedad.

-Me gusta cuando me besas.-(declaró logrando que ___ se sonrojara)-Me gustas.

-Sé mi novio Kozume-kun.-(pidió dejándose llevar por el momento)

Él asintió mientras acariciaba sus mejillas con cariño antes de volver a besarla.

Se conocían desde hace años.

Y esa pequeña primera cita camybio por completo toda su relación.

Y ninguno se arrepentía de nada.

Nota de autora

Holaaaaa a todosss.

¿Qué tal el tiempo?¿Cómo los trata la vida?

Espero que estén súper bien y que si tienen algún problema se resuelva pronto.

Cuídense mucho. Nos leemos luego. ❤️❤️❤️