Kageyama -2-

36.9K 2.7K 584
                                    

Hace tiempo que el armador de primer año del Karasuno ya no jugaba como antes.

Estaba distraído, su mirada perdida y pensaba mucho en cosas que para el resto no estaban especialmente enfocadas en el voleibol.

Y eso era muy preocupante.

Todos saben que Kageyama Tobio solo piensa en voleibol, dentro y fuera de la cancha.

Era como si tuviera una grave enfermedad, ya no se acordaba de la señas estratégicas y su manera de levantar ya no compensaba su falta de experiencia. Varias veces su pareja monstruosa le preguntó qué le pasaba.

-¿Qué rayos te pasa bakeyama? -(preguntó molesto e irritado el pelinaranjo)

-Nada. -(respondió creyendo que al ser idiota no se daría cuenta de que estaba mal)

-Eres un idiota. -(le reprochó esperando un golpe que nunca llegó)

-Kageyama esta enfermó. -(comentó un peligris de tercero)

-¿Y cómo sabremos que le pasa si no lo dice? -(preguntó el capitán preocupado)

-Sigamoslo y veamos que pasa. -(dijo emocionado el libero)

Todos estuvieron de acuerdo con la idea. Al día siguiente, todos llegaron un poco más temprano al entrenamiento matutino para poder vigilar a Kageyama antes de que llegará.

No vieron nada extraño, solo fue directo al club. Intentaban disimular sus planes, pero el armador estaba tan fuera de si que no pudo ni imaginar que iba a ser seguido todo el día.

Una vez en clases no pudieron hacer mucho, pero a la hora de almuerzo la persecución continuó.

Y no se imaginaran la sorpresa que se llevaron los del Karasuno al ver a Kageyama siguiendo a una chica.

De pronto el chico se calló provocando un gran estruendo que fue escuchado por la joven.

-¿Kageyama-kun? -(cuestionó confundida ___) -¿Estas bien?

___  se acercó a el pelinegro preocupada, mientras lo ayudaba a levantarse.

-Es...estoy... Bien... -(titubeo el joven nervioso)

"¡Se sonrojó y tartamudeo! " Pensaron muy sorprendidos los del equipo.

Así que el armador si podía sentir cosas por algo que no fuera el voleibol.

-Me alegro. -(dijo con sinceridad la chica)

"Tan linda" Fue lo que pensó el pelinegro. O mejor dicho que dijo sin darse cuenta. Ella se sonrojó con fuerza.

-Gracias. -(ahí se dio cuenta de que lo dijo en voz alta)

Ella salió corriendo ruborizada de ahí.

Él se lamentaba en voz baja. Se vio tan idiota.

-Con que Kageyama-kun esta enamorado. -(dijo de pronto una voz a su espalda)

Vio como los del equipo lo miraban. Unos burlones,otros con compañerismo y otros, como Tsukishima, indiferentes.

-Le gustas, declarate. -(le dijieron los de segundo)

-No sabía que Kageyama tuviera sentimientos para algo que no fuera el voleibol. -(se burló el pelinaranjo)

-Miren quien habla. -(comentó con sarcasmo el rubio con lentes)

-No se metan en esto. -(ordenó molesto el capitán) -Estábamos preocupados por ti, así que declarate y vuelve a jugar como antes.

Dictó ante la mirada avergonzada del pelinegro. Él asintió sin dar pelea, ni hacer caso a las burlas.

Declararse eh.

Pero los del equipo tenían otros planes. Una vez llegó el entrenamiento de la tarde el joven se sorprendió y entró en pánico.

-¡___-san! -(exclamó al verla en la banca de las mánagers) -¿Qué haces aquí?

-Pues... -(titubeo nerviosa) -Unos chicos del equipo me invitaron... ¿Te molesta?

Él negó con rapidez.

Todos se rieron ante su reacción.

Ciertamente ella no conocía a los que la invitaron, pero al saber que Kageyama estaba ahí... Decidió ir de igual manera.

Las prácticas comenzaron y el pelinegro se recuperó mágicamente de si bloqueo deportivo. Jugaba mejor que cuando se enfrentaron al Aoba Josai.

Todos estaban de verdad sorprendidos.

-Eres un milagro. -(le dijo dramáticamente el entrenador a ___, quién no entendía nada)

Todos parecían de alguna manera agraciados con ella. Aunque no se fijó mucho, estaba demasiado concentrada en mirar al armador de primer año.

-___-san.-(llamó el armador mientras se sentaba a su lado con toda la confianza que adquirió con ese entrenamiento) -Tu...

Volvió a titubear, pero todos estaban expectantes.

-Tu...¡Me gustas mucho Kageyama-kun! -(gritó de repente la joven nerviosa)

La manos de ___ temblaban y su mirada estaba en el suelo con miedo a la respuesta del chico.

Todos se sorprendieron por qué lo dijiera ella primero.

Kageyama solo los ignoraba. Con un gran alivio tomó la mano de la chica.

-Tu también me gustas... -

Desde ese día, Kageyama Tobio nunca más volvió a perder un partido o a jugar mal.

Haikyuu X TúWhere stories live. Discover now