Sugawara

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___ conocía a Sugawara Kooshi desde que un día, en una de esas casualidades de la vida, descubrieron que eran vecinos y básicamente desde ese punto nunca se separaron.

O al menos en la mente de ella nunca se separaron.

Se hicieron muy amigos desde la primaria.

Ella siendo propensa a meterse en problemas era básicamente vigilada por el chico con el complejo de madre.

Pero no lo culpen. Fue ___ la que hizo que eso naciera en el pobre armador.

A la chica de cabello ___ la podían asaltar, se podía caer y perder sus llaves en un solo día.

Tener que vigilar esa desgracia andante provocó el instinto maternal de Suga.

Un día de esos, iban caminado a la escuela cuando él de pronto se volteo a verla de manera seria.

-Entraré al club de voleibol. -(dijo indescifrable) -Ya no podré volver contigo en las tardes.

-Esta bien. -(le respondió despreocupada y cuando siguió caminando tropezó con una piedra y se cayó)

Rápidamente el pelo blanco la levantó y comenzó a comprobar que ella estuviera sana y salva.

-Olvídalo. -(Suspiró con diversión en sus ojos) -Es imposible que te deje ir sola a casa.

-Estas exagerando, se cuidarme sola. -

Suga ni siquiera intento corregirla, después de todo los dos sabían que era una gran mentira.

Llegaron a su preparatoria y después de que comprobaron que estaban en la misma clase se fueron caminado hasta esta.

___ estuvo pensativa todo el tiempo.

Suga quería entrar a un club...

Eso no la hacia sentir herida, aunque un poco desalentada tal vez. Pero debía apoyarlo... Era un deseo de él.

Tendría que esforzarse más para hacerlo feliz.

___ sonrió para empezar a ejecutar su bien intencionado plan, que esperaba saliera bien por una vez en su vida.

-¿Hacia dónde vamos ___-chan? -(cuestionó el pelo gris con confusión cuando la chica prácticamente lo arrastró por todo la escuela)

Ella lo miro con una sonrisa en su rostro provocando que el contrario se distrayera un poco.

-Aquí. -

Concluyó mientras se detenía en frente de la cancha deportiva del Karasuno.

-¿El gimnasio? -

Sugawara en verdad no entendía bien lo que ocurría. Podría pensar en muchas alternativas, pero la chica era tan impredecible como el sombrerero loco o la liebre de marzo.

___ abrió la puerta arrastrandolo con ella hacia el interior del recinto.

Dentro se encontraban entrenando los muchachos del club de voleibol, que eran atendidos por las mánagers y criticados por el que parecía el entrenador.

Este último, al verlos, detuvo el entrenamiento pidiéndoles que se acercaran.

-Soy el entrenador Ukai, espero que sepan mantener el ritmo y aporten al equipo. -(se presentó con severidad)

-Me llamó ___, ___.Me esforzaré. -(dijo con  entusiasmo mientras hacia una reverencia)

El resto del equipo sonrió y le devolvieron el saludo. Un poco impresionado y con mucha emoción el peligris se presentó al grupo.

Haikyuu X TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora