Capítulo: 12

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Omnisciente

"Las personas pueden entrar en tu vida, no importa en que momento, en que lugar o a que hora, sólo recuerda algo: si llegan a borrar tu sonrisa no les permitas más estar en ella"

Las lágrimas de Zayn bajaban lentamente por su rostro, es que por Dios que duele tanto cuando recuerda como su madre lo abrazaba diciéndole esas palabras cuando por las noches lloraba a causa de un chico que no lo valoraba, extrañaba tanto como su madre era, y no es que esta no esté más viva...las personas cambian y la madre de Zayn lo hizo de manera exagerada.
Cambió de tantas maneras desde que su padre metió en su cabeza que ser gay está mal, de verdad que la extraña demasiado ¿Por qué no puede ser todo como antes? ¿Tan difícil es aceptar que las chicas no son de su agrado?¿tan difícil es decir una vez más "Te acepto, te acepto como eres porque tú eres mi felicidad"? Necesita escucharlo una vez más de la boca de su madre, sólo una vez más.

Pero no, su madre cambio de muchas maneras, y Zayn estaba seguro que los tiempos en los que ella le demostraba su amor ya no volverán más.

¿Todo tiene que ser una mierda siempre? Zayn rogaba una respuesta, una señal, algo que le dijera que no, que en algún momento de su vida llegaría algo o alguien que lo haría feliz, que dejaría a sus padres y que su mundo sería mejor, que no tendría que seguir pasando por situaciones tan complicadas y que se libraría de la mierda de su padre.
Tan necesario para tener una pequeña esperanza de cambio en su vida.

Lastima que las cosas no siempre son lo que queremos así que tenia que estar preparado para escuchar los regaños de su padre y para vivir el desprecio de su madre.

Así que sin mirar atrás salió por la puerta del hospital donde en la habitación 315 se encontraba su amigo, ese chico que tenía pocas esperanzas de seguir vivo.
Tomó rumbo hacia su trabajo, aún no era su hora de entrada, pero estar ahí sería una mejor opción que estar en su casa discutiendo con su padre sobre el tema de una relación seria con Luka, obviamente terminaría mal, pues Zayn no estaba dispuesto a aceptar tener un teatro de pareja feliz sólo por la ambición de su padre.
Podría obligarlo a muchas cosas, pero no; en su vida privada y sus sentimientos sólo el es el dueño.

Así que no, no y no.
No lo haría aún así si tuviese como recompensa ser el hombre con más dinero en el mundo.
Quería encontrar una persona a quien amar y que lo amé de vuelta, que todo sea recíproco y no sólo dar o recibir. Las cosas así no funcionan.

Frente a él la puerta de su trabajo, se sorprendió notando con que rapidez estaba ahí, sentía sus pasos más lentos que un caracol, su mente estaba tan revuelta que no podía prestar atención a los otros aspectos de su vida, todo gracias a su padre, genial.

__Oh, hola Zayn ¿qué te trae por aquí? Aún faltan veinte minutos para que tu turno comience__su jefe habló llamando su atención ¿Estaba de buenas ese viejo o porque tan amable?

__Quería llegar temprano, sólo eso__sólo no quería estar en casa, el lugar donde se supone tengo que ser feliz, pero bueno, nada del otro mundo.

__¿Entonces te gustaría atender a alguien? Habrá pago extra__¿qué más da? No tenía nada que hacer, así que atender a alguien sería una buena idea.

__Está bien ¿En qué habitación se encuentra?

__Habitación roja__no respondió más, Zayn caminó directo a ahí, la habitación roja sólo se da a los mejores clientes, es decir a las personas que pagan una mayor cantidad de dinero por los servicio.
A esas personas se les brinda un mejor trato, así que tenia que caminar de manera rápida para llegar ahí.

La sorpresa se expresó de manera clara en su rostro.

__Oh, hola Zayn__Liam se encontraba dentro de la habitación, esta vez la bandada en su mano, sus ojos estaban descubiertos.

LA CASA DEL PLACER  (Ziam Palik)Where stories live. Discover now