Capítulo 1

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San es, por naturaleza, una persona optimista.

Si, es amargado, realmente odia gran parte de la humanidad, y preferiría sentarse por horas sin fin y nunca levantarse, pero es bastante optimista. Una visión pesimista no ayuda a las personas en la vida, simplemente no lo hace. Ser mente abierta y tener una visión positiva puede traerte todo, eso es lo que San piensa cuando está en peligro.

Por ejemplo, justo ahora está siendo perseguido por aproximadamente cuatro, muy molestos y bastante peligrosos, hombres en los pequeños callejones del distrito de Geumjeong, no tan lejos de la estación de Beomeosa, y ciertamente está siendo optimista.

Sí, están armados, sí, hay cómo cuatro de ellos, realmente está seguro que si hay un quinto, cree que a ese lo perdió después de tropezar con un cono de tráfico, pero es más rápido y conoce esas calles mejor.

Uno de ellos trata de alcanzarlo, corriendo. San aprieta la mandíbula y corre aún más rápido, con los músculos adormecidos y sudor pegando su camiseta blanca a su pecho. El calor es un factor que no había considerado, de seguro, pero puede trabajar con lo que tiene.

Visualiza un bote de basura sólo a pocos pasos de él y corre hacia éste, toma la manija de plástico y la jala hacia el suelo, activamente haciendo que dos de sus perseguidores tropiecen y caigan de cara en el asfalto, los otros dos saltando sobre éste antes de parar un momento sorprendidos. Bien, eso es bueno. Lo tiene, está cerca de la reja de metal al final del callejón que lo divide hacía la calle principal y es bueno trepando, con la distancia que había puesto entre los otros sería capaz de perderlos.

¿Ves? Mente positiva.

San corre hacia la izquierda, estrellándose por un momento contra la pared, pero rápidamente fuerza sus adoloridas piernas a que se muevan, la adrenalina haciendo que continúe. Joder, está tan cerca, sólo otra vuelta a la derecha y estará en el callejón correcto, sólo una reja dividiéndole de la libertad.

Mentalidad positiva.

En el momento en el que se vuelve hacia su derecha, San decide que la mentalidad positiva puede irse al infierno.

"Ah, mierda" murmura, deteniéndose repentinamente cuando ve a otros cinco hombres parados junto a la reja.

Entonces se voltea, listo para devolverse y tratar de perderlos a todos en la complicada red de callejones pero sólo puede tomar dos pasos antes de que los otros cuatro perseguidores bloqueen el camino.

Mierda, ciertamente.

"Bueno, Choi" dice uno de ellos, rascando su mejilla. "Suficiente."

San respira profundamente y consigue sonreír.

"Caballeros. Estoy seguro de que esto es un mal entendido."

"Malentendido mi trasero." Dice uno de ellos, Yeon. Demonios, San solía trabajar con él, incluso llegó a tener un rato decente con el chico, se emborracharon juntos después del trabajo una vez. "El jefe no está feliz, Choi."

"Eso es una pena" San mira a su alrededor, tratando de conseguir cómo salir de aquella situación. La mentalidad positiva se ha ido lejos. "No sé cómo esto tiene que ver conmigo del todo."

Un hombre alto de hombros anchos aparece luego, San sólo le conoce por fama, Minhyuck, escuchó que una vez mató a un perro con su bate de béisbol porque se orinó en su bicicleta.

"¿En dónde está el dinero, Choi?" Dice mientras balancea el bate en sus manos. San trata de reprimir un escalofrío.

"¿Qué dinero?" Pregunta.

EPOCH | WooSanSangWhere stories live. Discover now