Capítulo 24

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Wooyoung no sabe si debería de llamar aquello felicidad, pero así se siente. Cada momento. Cada día se siente mejor que el anterior, siempre nuevo y aún así familiar. Lo ama. Dios, los adora demasiado.

Siente que cambia lentamente. Para mejor, de seguro, pero aún así le sorprende. Aún, se siente copiando algunas de las acciones de ambos, chasqueando la lengua un poco más que antes, riéndose un poco más fuerte. Descubre que puede distinguir la respiración de San de la de Yeosang, puede distinguirlos por el sonido de sus pasos y podría trazar en su mente sus cuerpos en perfecto detalle.

Entonces hay una noche en la que despierta sin aire en sus pulmones, tomando las sábanas, su cuerpo lleno de sudor y su piel ardiendo, aún temblando con toques fantasmales, ojos en blanco mirándole aún presentes en su mente.

Wooyoung intenta hablar pero no sale nada, se ahoga en el aire y aprieta el brazo de San lo suficientemente fuerte como para lastimarlo, para que se despierte. San se remueve un poco y luego abre un ojo.

“¿Qué?” Dice soñoliento, Wooyoung se acurruca en sí mismo y aprieta aún más el brazo de San.

“Mierda.” San se libra del agarre de Wooyoung y lo sostiene contra él, acariciando su cuello. “Está bien, sólo respira. Yeosang. Yeosang, despierta.”

Yeosang murmura algo antes de que Wooyoung le sienta moviéndose desde atrás.

“¿Qué? ¿Qué hora…? ¿Qué pasa?”

Tal vez es el hilo de temor que adorna la voz de Yeosang la que destroza a Wooyoung. Solloza contra el pecho de San hasta que todo su cuerpo tiembla, su mandíbula tiesa y adolorida, sus ojos ardiendo.

Yeosang pone sus brazos en su cadera y presiona sus labios en su nuca.

“¿Qué pasa, Woo?”

Wooyoung no responde y sigue llorando, ambos sosteniéndolo y susurrándole cosas dulces, acariciando su cabello, Wooyoung encuentra la mano de Yeosang y entrelazan sus dedos.

No duermen por el resto de la noche, pero San sigue tocándolo como si fuera de porcelana y Yeosang lo sostiene como si tuviera miedo de que escapara de él y, de alguna forma, eso funciona. Wooyoung puede respirar de nuevo, su cuerpo para de temblar y, por un terrible momento, piensa que no será capaz de vivir sin ellos.

EPOCH | WooSanSangWhere stories live. Discover now