Capítulo 55

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Tiene un nido de cabello brillante y rubio cosquilleándole la nariz. San abre un ojo, Yeosang está dormido junto a él, el sol que sale de las ventanas pinta su piel de miel haciéndola brillar suavemente. San toma un profundo aliento, el cabello negro de Wooyoung huele al nuevo champú de coco que compró la semana pasada, abre sus ojos de nuevo, acercándose un poco más al cálido cuerpo y siente que podría dormirse de nuevo.

Eso pasa, hasta que siente una respiración contra su mejilla.

“Réveillez-vous” Susurra Wooyoung en un francés tan terrible que San curva sus labios en una sonrisa.

“Cierra la maldita boca y vuelve a dormir.”

“No.” Wooyoung le besa la mejilla, luego la sien, luego la nariz, luego los párpados y luego presiona sus labios contra los cabellos rojizos de San, San se queja. “Vamos.”

“Jódete”

“Si no me besas ahora mismo, te lo juro, voy a terminar contigo.”

San suspira y abre un ojo, los cabellos negros de Wooyoung saliendo de ángulos extraños, ojos hinchados y mejillas un poco sonrojadas. Se inclina hacia adelante y besa los labios del chico, luego vuelve a poner su cabeza en la almohada.

“Ahora sí, duérmete.”

“No.”

“Wooyoung, por el amor a Dios.”

“Si no cierran la boca ahora mismo.” Murmura Yeosang soñoliento. “Les patearé el trasero.”

“Yeosang.” Intenta Wooyoung.

“No.”

“San.”

“No, Wooyoung.”

“Je t’aime.”

“Je t’e voy a golpear en la cara.”

Wooyoung suelta una risita, Yeosang intenta no sonreír con todas sus fuerzas, así que pone su cara en el pecho de San.

“¡Tengo hambre!” Wooyoung hace un puchero. “Hagamos el desayuno.”

“Acabamos de llegar, ¿No podemos pasar el primer día en el departamento durmiendo?” Pregunta San. “Porque, no sé si a ustedes, pero a mí me follaron bastante fuerte ayer contra una pared, me gustaría recuperarme.”

“Luego me follaron a mí en el suelo, y no me estoy quejando.”

“¿Por qué siento que me están culpando?” Pregunta Yeosang.

“Lo estamos haciendo.” San y Wooyoung responden a la vez.

“¡Estamos en Paris!” Dice Wooyoung. “Quisiera explorar, comer croissants y hacer cosas de parejas.”

“¿No podemos hacerlo mañana?” Pregunta Yeosang.

“No.”

“Aún vamos a estar juntos mañana.”

“No lo estaremos si no te levantas ahora mismo.”

“Bien.” San aleja las sábanas y se sienta, Yeosang murmurando que no se mueva y maldiciendo cuando no le escucha. Al final, también se sienta, rascándose la mejilla, ojos no del todo dispuestos a abrirse por completo. Ve a un Wooyoung bastante feliz en toda su cara que luego le besa en los labios.

“Chicos.” Wooyoung sonríe fuertemente. “Bonjour mademoiselle, mon mon baguette.”

San toma una almohada y se la tira a Wooyoung en la cara, Yeosang suelta una carcajada y San se recuesta en la cama.

Y no acaban con el invierno.


Fin

EPOCH | WooSanSangWhere stories live. Discover now