Ojos de cielo

Capitulo 3

No hizo falta que el despertador sonara para sacarme de mis sueños ya que desde hace un rato había despertado, no quería levantarme de la cama pero tenia que hacerlo para ir al instituto y ni loca me quedaba en casa después de la discusión de anoche con mi padre.

Tenia que tomar una ducha larga para relajarme ya que tenia un dolor de cabeza insoportable por la falta de sueño, así que prepare la tina con jabón de rosas, en lo que la tina se llenaba me lave la cara para quitarme todo el maquillaje corrido, cuando tuve la cara limpia note que tenia ojeras y aun tenia los ojos cristalinos, si Cedric me veía así sabia que se preocuparía y me haría mil preguntas al respecto y siendo sincera no era buena mintiéndole cuando me encontraba es este estado, aunque en varias ocasiones casi lograba sacarme la verdad cuando estaba nuevamente al borde del llanto al final le terminaba mintiendo.

Durante el tiempo que estaba en la tina pensé una y mil excusa que justificaran mi apariencia pero el dolor de cabeza no dejaba que me concentrara bien, al terminar de darme la ducha me fui a mi cuarto para escoger mi ropa, me decidí por una falda negra que me llegaba un poco mas arriba de la rodilla con medias de invierno una camisa blanco junto con un suéter sin magas color coral y mis botas largas negras, tuve que hacer magias con el corrector para tapar lo mas que pude mis ojeras.

No quería pasar por la cocina porque no quería encontrarme con mi padre pero me lleve la sorpresa de que aun no estaba ahí, cuando saque todo lo necesario para hacerme un sanwich escuche a mi madrastra entrar a la cocina, ella y yo no eramos las mejores amigas del mundo pero tampoco nos llevábamos mal, era una mujer mas joven que mi padre con piel morena ojos cafés cabello castaño con mi misma estatura.

-¿Qué tal dormiste?- me pregunto mientras prepara el desayuno para mi padre y ella.

-Como cada vez que discuto con él mal- le respondí sin mirarla.

-Si te sirve de consuelo él tampoco durmió muy bien, daba muchas vueltas en la cama- me comento.

-Claro seguramente preocupado por mi- le dije en modo sarcástico.-Emily ambas sabemos que le importa una mierda a mi padre lo que me pase o lo que sus palabras pueden llegar afectarme-termine por decirle.

-Eso no es cierto, él se preocupa por ti y te quiere a su manera-dijo en defensa de él.

-Pues si su manera de preocuparse y quererme es insultándome dañándome con cada palabra que sale de su boca valla manera de demostrarlo- dije sintiendo como se formaba un nudo en mi garganta.

Salí de la cocina antes de que dijera algo mas para justificar las acciones de mi padre, por suerte la camioneta de Cedric apenas estaba llegando a mi casa así que no hizo falta que apagara el motor para que me subiera.

-Buenos días amor- dijo Cedric mientras me atrae hacia él para besarme.

Tenia los ojos cerrados cuando me separo de él para mírame mientras me acariciaba la mejilla con su mano.

-¿No tuviste una buena noche?- me pregunto.

-¿Por qué lo dices?- le pregunte mientras recostaba mi cabeza en su hombro teniendo lo ojos ya abiertos.

-Porque tienes ojeras y es raro que tu las tengas- me respondió mientras empezaba a manejar en dirección al instituto.

-Solo tuve un poco de insomnio así que me puse a leer un rato- le mentí.

-Tu siempre con los libros- dijo mientras se le formaba una sonrisa.- Me gusta que leas amor pero lo que no me agrada es que te desveles leyendo, te puede enfermar dormir tan pocas horas- dijo mientras me agarraba la mano para besara.

No pude evitar sonreír cuando sentí sus labios en mi mano, no me gustaba mentirle a Cedric pero tenia que hacerlo no quería que pensara que era débil por dejar que las palabras de mi padre me afectaran, él se enamoro de la chica que no se rinde ante nada que siempre tiene una sonrisa y un brillo en los ojos de la chica segura y popular, no quiero que esa imagen que tiene de mi cambie, no quiero que descubra lo rota que estoy.