Ojos de cielo

Capitulo 16

Durante la siguiente semana todo empezó acomodarse en su lugar, desde el día con la discusión con mi papá nuestra comunicación se convirtió casi en nula, si antes no teníamos menos ahora, aunque si me afectaba que las cosas no mejoraran a pesar del tiempo, no me dejaba decaer, bueno para ser más sincera, el que no lo permitía era Cristian, hacía de todo para que mis pensamientos negativos no me amargaran el día.

Mientras guardaba mis cosas en la mochila para ir a la cafetería con las chicas, vi que dos chicas se acercaban a Taylor, desde el debate con el profesor no la había visto, había notado que es una chica un poco solitaria y reservada, no la veía con alguna amiga o amigo, así que me sorprendió verla con alguien, no le tome mucha importancia, así que salí del salón.

Teníamos la siguiente hora libre pues la profesora de Química estaba con su incapacidad por embarazo, así que todos teníamos planeado ir a la plaza a perder el tiempo, durante el almuerzo Spencer y yo nos empezamos a lanzar comida por discutir quien tenía la razón sobre una banda de música, como era día de pizza hamburguesas y papas fritas termine manchada de cátsup, así que antes de irnos de la escuela le dije a las chicas que me esperaran fuera del baño para lavarme y arreglarme un poco.

Mientras intentaba quitar la mancha de la blusa oí como alguien lloraba en uno de los cubículos, puse atención de cuál de todos provenía el sonido, me dirigí al último y aunque un poco insegura toque la puerta.

– ¿Estas bien? – pregunte a quien quiera que fuera.

–Lo siento, en un momento salgo– dijo con la voz cortada.

No pude distinguir bien la voz pero se me hacía conocida, cuando quito el seguro de la puerta me hice a un lado para que saliera, me quede sorprendida al ver a Taylor toda manchada de pintura desde los pies hasta la cabeza, estaba echa un mar de lágrimas, tal vez por instinto, me acerque a ella y la tome de los hombres para abrazarla, no me importo que la pintura estuviera fresca o algo así.

–Taylor, ¿Qué fue lo que paso?, ¿Quién te hizo esto? – no pude evitar sonar enojada pero a la vez preocupada.

Nunca he sido de las personas que tolera la violencia, aunque muchos tienen la imagen de que las populares hacemos sufrir a los demás, en el caso de mis amigas y del mío es todo lo contrario.

No podía formular una palabra así que deje que soltara todo lo que tenía dentro, creo que mis amigas notaron que me tardaba en el baño porque las escuche gritar mi nombre, les dije que entraran y cerraran con seguro la puerta, al verme se quedaron impactadas con la escena que se quedaron con los ojos muy abiertos, después de unos segundos reaccionaron y se acercaron a nosotras.

– ¿Qué es lo que ha pasado aquí? – pregunto Nancy.

No había notado que el cubículo también estaba manchado de pintura hasta que Nancy abrió bien la puerta para verlo.

Me separe de Taylor he intente que nos dijera que había pasado.

–Han sido mis amigas... O así es como yo las consideraba–

–¿Te refieres a las chicas que estaban en el salón contigo? – pregunte intentando limpiar sus lágrimas.

Ella asintió y rompió más el llanto.

– ¿Por qué te hicieron esto? – quiso saber Nancy.

–Yo soy becaria y para mi tener amigas es muy difícil, mi mamá trabaja todo el día para poder darme lo necesario pero apenas nos alcanza, por eso siempre traigo ropa desgastada, muchas veces me ven con lastima o burla, así que cuando ellas se acercaron a mí y empezaron a ser buenas, pensé que las cosas cambiarían y por fin tendría amigas de verdad, una de ellas el día anterior nos estaba hablando que había ido de compras el otro día, y que tendría que sacar ropa de su armario porque ya o tenía más espacio para poner la nueva, en eso se le ocurrió que podría quedarme con la ropa que ya no quería, al principio me negué pero fue muy insiste y acepte– hizo una pausa para limpiar sus lágrimas. – A la hora del almuerzo me pidieron que las acompañara al baño para probarme la ropa, sinceramente tenía mucha ilusión y me sentía feliz de tener buenas amigas como ellas y también de tener algo de ropa buena, me pasaron el primer vestido para que viera como me quedaba, cuando me estaba cambiando una de ellas se colgó de la puerta con ayuda de la otra y me echaron todo un bote de pintura–