Cuando una generación muere se tratan de arraigar sus ideales por muy erróneos que sean. Por suerte, para la sociedad Beta, esas creencias a mitos sobre ser seres errores de la Madre Luna no pasaron de generación en generación.
Park Jimin fue conce...
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Pasados unos días la nueva rutina de la pareja destinada estaba siendo una pequeña aventura que estaban llevando de maravilla. Por las mañanas despertaban temprano, se arreglaban y preparaban sus comidas para llevarlas a la universidad, antes de ir a esta pasaban a dejar a YeonJun en la guardería y después recibían sus clases para volver a la comida de su hogar pasado el medio día y tras recoge a su pequeño de la guardería.
La pareja de había hecho notar en la universidad. Tal vez habrían pasado desapercibidos, como pretendían hacerlo, si hubieran seguido sentándose solos en clase y en los almuerzos. Pero, aún si en clase eran ellos dos en primera fila tomando apuntes y prestando atención, Lisa no les había vuelto a dejar sentarse lejos de ella y sus amigos.
Así fue, como de manera improvisada, ambos de convirtieron en populares. Jimin era un parlanchín encantador, a todos les había agradado el Beta que solía ir con ropas de colores ceñidas o de cuellos amplios mostrando la marca de unos colmillos en su hombro. JungKook era más reservado y prefería solo hablar cuando alguien le preguntaba directamente, siendo Rosé la que más trataba de acercarse a él y hacerlo sentir cómodo.
Fue una de esas mañanas que se levantaron para seguir con su rutina que JungKook apareció con una mueca triste bajo el humbral de la cocina y cargando a YeonJun en sus brazos.
-¿Qué pasa mi vida? -Preguntó Jimin yendo hasta ambos y analizando el rostro dormido en sudor de su cachorro.
-Creo que le están saliendo los colmillos y tiene fiebre Hyung. -JungKook tomó más hacia su pecho a su bebé. -No debería de ir hoy a la guardería. -Jimin mordió su labio inferior pensando cual sería la mejor opción.
-¿Quieres que llame a mis padres? -JungKook negó bajando a besar la frente de YeonJun.
-Yo me quedaré con él, por un día que falte a clases no pasa nada. -Aseguró acomodando mejor al cachorro hacia su pecho cuando este comenzó a demandar alimento. Jimin observó en silencio como si cachorro se alimentaba antes de asentir con un suspiro.
-Está bien, tomaré apuntes para ambos. -JungKook asintió, despidiéndose de él con un beso en los labios y viendo con amor como su Beta se despedía de su pequeño con un beso en la frente.
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