Cuando una generación muere se tratan de arraigar sus ideales por muy erróneos que sean. Por suerte, para la sociedad Beta, esas creencias a mitos sobre ser seres errores de la Madre Luna no pasaron de generación en generación.
Park Jimin fue conce...
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Las palabras dichas por TaeHyung fueron más un símbolo de amor que una promesa. Era la lealtad y referencia en palabras de los sentimientos que sabían que el chico tenía por ellos dos aún si todavía no eran compartidos por un lazo. JungKook y Jimin las creían a ciegas.
Aquella tarde volvieron a enredarse en las sabanas, enterrarse en los cuerpos ajenos y buscar una liberación más espiritual que física. Todo era dulce y embriagador.
Por la tarde noche, mientras Jimin preparaba la cena y JungKook tomaba un baño que relajara sus músculos dañados por tanto sexo y tensión en ellos de esos días pasados, la puerta del apartamento fue golpeada con gentileza. TaeHyung, que en ese momento terminaba de servir la mesa de utensilios, se acercó a abrir.
-¡Papá! -YeonJun literalmente saltó sin miedo de unos brazos ajenos a los de su padre Alfa que lo pilló al vuelo y lo elevó sobre su cabeza mientras sonreía amplio.
-¡Mi bebé precioso! -Exclamó alegre el Alfa, bajándolo para llenar sus mejillas de tiernos besos sonoros. -¿Cómo está mi nene? ¿Se ha portado bien? -YeonJun asintió con energía y decidido. El carraspeo de dos voces ajenas hizo a TaeHyung ver hacia el rellano de la escalera. -Oh, hola. -Con el pequeño en brazos hizo una reverencia, YeonJun volvió a reír por el movimiento y TaeHyung no pudo evitar hacerlo con él.
-¿Tú eres TaeHyung? -Preguntó uno de los ambos hombres, el más delgado y de complexión más pequeña que desprendía un claro aroma a Omega.
-Sí, señor. -Respondió, odiando el hecho de tener que presentarse a otros suegros más y justo después de haber pasado días encerrado en ese apartamento teniendo sexo con uno de sus novios.
-¿Vas a cuidar de mi Mimi, verdad? -La voz profunda del hombre alto, facciones finas, cabello negro y rango Alfa hizo a TaeHyung tomar una profunda bocanada de aire.
-Voy a cuidar de Jimin, de JungKook y de YeonJun. -Confirmó tratando de relajarse. La gran sornisa brillante del hombre fue un desconcierto encantador para Kim.
-A Mimi le gustan muchos los bizcochos de caramelo y los tés fríos. -Comenzó a enumerar elevando sus dedos, el padre Omega de Jimin rodó sus ojos con fastidio. TaeHyung se habría reído de lo encantador que era su suegro Alfa alabando a Jimin y adorándolo si no fuera porque era la primera vez que los veía. -De Kookie también sé que le encantan los cariñitos en las orejas y en invierno es de tener los pies fríos siempre. Bueno, Mimi también, así que ves preparándote para que pongan sus pies helados en tus espalda o tus piernas en las noches muy frías y...
-Ya SeongHwa, lo vas a asustar. -El Alfa de nombre SeongHwa hizo un gran puchero.
-Pero HonJoong, solo quiero ayudar. -TaeHyung les sonrió a ambos y decidió hablar.
-¿Por qué no quedamos este domingo para comer? -Ambos adultos le miraron con emoción. -Los chicos dicen que ustedes libran los domingos y así podemos pasar un día en familia y usted, querido suegro, me cuenta detalles que necesito saber cómo ese d ellos pies fríos.