❀┋𝟏𝟗. 𝐀𝐟𝐭𝐞𝐫𝐧𝐨𝐨𝐧 𝐩𝐥𝐚𝐧𝐬.

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𝕯𝖆𝖞𝖉𝖗𝖊𝖆𝖒𝖘
𝕯𝖆𝖞𝖉𝖗𝖊𝖆𝖒𝖘
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Después de una larga mañana en la que Sadie tuvo que prácticamente dividirse en dos para estar tanto con Millie como con Peyton y Aidan, una vez que llegó a su casa lo único que pudo hacer fue lanzar su mochila por los aires hasta que terminara contra el sofá del living. La tensión entre sus dos amigas era intimidante, y al haber estado alimentando de forma inconsciente todo aquel drama, lo único que deseaba era que llegase la tarde para tener un poco de paz con sigo misma.

Una vez que estuvo tirada en su cama sin animosidad de hacer absolutamente nada, su teléfono celular comenzó a vibrar sobre las sábanas. Con completo desgano decidió tomarlo, al instante una sonrisa se posó en su rostro, se trataba de Finn.

──¿Qué tal todo, amor?──lo saludó con una notoria risa.

──¿Tienes planes para esta tarde?──indago él pasando por alto aquel comentario.

──Nada en absoluto. ¿Qué has pensado?

──Podrías venir y vemos una película──comenzó a explicarle──Noah está en la práctica de Lacrosse y mi padre está trabajando.

──Finn, tus intentos de llevarme a la cama son cada vez más desesperados, ¿lo sabías?──rió ella generando que él se tapara la vista con su mano libre sintiendo vergüenza──Si quieres sexo, sólo dímelo.

──Dios, Sadie, a veces me tengo que recordar que en el fondo eres buena persona. Si no, ya habría cortado contigo hace mucho tiempo──el rizado podía imaginar perfectamente la sonrisa de burla y el brillo en los ojos que debía tener la pecosa en aquel momento por tenerlo justo en donde ella quería──¿Quieres venir o no?

─No──contestó, en seguida la sonrisa de él desapareció──Vamos a hacer algo mejor que ver una película.

──¿Qué propones?

──En veinte minutos pasó por ti. Yo me encargo de todo──exclamó la pelirroja cortando la llamada y levantándose fugazmente de su cama.

Sin decir nada más, Sadie lo había dejado con la palabra en la boca. El rizado supuso que ella sabía que se quejaria, por lo que no tuvo más remedio que hacer lo que ella quería, se levantó de su cama y comenzó a cambiarse sin tener ni idea de hacía donde iría.

Cuarenta minutos más tarde

Finn seguía sin saber a donde se dirigía ya que la pelirroja no había soltado palabra alguna al respecto, sin embargo, en cuanto estacionaron el auto el rizado pudo notar frente a él unos grandes almacenes. Casi al instante observó a Sadie con el ceño fruncido, pero ella sólo le sonrió.

𝐃𝐀𝐘𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐒▬▬▬▬▬𝐅𝐚𝐝𝐢𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora