~03~

979 79 2
                                    


– ¿Y por qué no puedo simplemente quedarme aquí? Es decir, no necesito lo que me vayan a enseñar ahí porque se más que todos los profesores juntos. Aquí tengo Los Vengadores, aquí soy útil-

– Necesitas amigos. Quedamos en que no te obligaba a ir el último año de Instituto porque ibas a conocer gente en la Universidad

– Tengo amigos... Tengo a Laila. ¡A Nat!

– Un Dios de otro planeta y un anciano de más de cien años no es tener amigos, Laila es tu amiga, si, pero la vez una vez al año como mucho, y tampoco es que hables mucho con ella y Nat... no se como te aguanta tanto- ¡Auch! Vamos... quiero que disfrutes de la vida, es por lo que te adopté y te saqué de ahí... Quiero que seas feliz

– ¡Soy feliz aquí!

– Échate pareja, haz amigos, sal de fiesta, ¡bebe por el amor de Dios! ¡Eres mi hija!

– Puedo hacer eso aquí, contigo

– Déjame respirar, plasta – se ríe Tony – Cuando lleves un mes ahí no querrás volver – le asegura riendo

– Eres muy pesado...

– ¡No me llames gordo!

– ¡No ese tipo de pesado! – intentó responder aunque ya sabía que le estaba vacilando, aunque no le dio tiempo porque Tony ya se había ido de su habitación. Pero a los pocos minutos de seguir con su maleta llamó a la puerta otra persona.

– No voy a aguantar ahí ni dos días

– Si has aguantado a Tony toda tu vida, puedes aguantar a quien sea, créeme – Natasha consigue hacer reír a la chica – Va, anímate un poco, a mí me habría encantado poder ir a la universidad y tener una vida normal. Aprovecha tu oportunidad

– Ya se que es genial, pero no se me da bien conocer gente

– ¿Acaso lo has intentando?

– No
– ¡¿Entonces?! – le empieza a hacer cosquillas pero María cambia posiciones y le tira a la cama – Ugh se me olvida que estás bien entrenada

– En parte es culpa tuya, tú me has entrenado
os últimos dos años

– No me hagas arrepentirme anda. Te ayudo con la última maleta y las llevamos al coche

– ¿Y mi padre?

– Te llevamos Steve y yo, tu padre tiene una reunión muy importante. Pero se despedirá antes de que te vayas.

– Ah, vale. Pero yo pongo la música

– Sabes que Steve no te va a dejar – se ríe pasándole sudaderas del armario

– ¿Que preferirá que yo conduzca o que yo ponga música?

– Música, música

– ¿Y por qué no me llevas solo tú? Sería más divertido

– Porque tu padre no se fía de mi.

– ¿Y si le decimos a Steve que saldremos media hora más tarde y nos vamos solas?

– No creo que sea-

– ¿Acaso tienes miedo de que te echen la bronca, Romanoff?

– Voy a mandarle un mensaje a Steve – María se ríe y cierra su maleta.

Consiguen que Steve se crea que María aún no decide qué ropa meter y a escondidas bajan las maletas al coche. Natasha se queda dentro de este mientras María sube a despedirse de su padre.

"Demasiada atención, Bishop"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora